Hola grupo, hace diez días que me llego la nueva bici. Tras mucho dar vueltas por la red intentando encontrar el modelo que reuniera las características que mas me satisfacían, al final encontré este modelo, la Fahrrad TX-400. Buscaba una bici robusta, fiable y preparada para grandes travesías y las referencias que tenía de esta marca se adaptaban a mis futuras necesidades. Tengo que decir que mi experiencia hasta el momento en esto del cicloturismo es de cero, pero toda larga travesía siempre tiene su inicio en un primer paso.
Así que en esas me encuentro. Y este mismo sábado decidí salir a probarla. Se trataría de una primera toma de contacto y una ruta no muy larga de 65 kms. recorriendo algunos los pueblos interiores de las montañas alicantinas. Intenté añadirla algo de peso innecesario ya que para el próximo fin de semana tengo previsto recorrer durante 4 días parte de la provincia y quería ver cómo respondían las piernas.
Comencé en Alcoy, donde resido, y tomé la CV70 dirección a Benilloba. Para quien no conozca esta zona interior de Alicante, deciros que se trata de una zona bastante montañosa aunque no de excesiva altura. Carreteras muy sinuosas y en constante sube y baja, pero muy poco transitadas y perfectas para disfrutas del paisaje.
Primera parada para echar una foto en el Castillo de Penella y vista del Montcabrer al fondo.
Mismo lugar con vistas a Benilloba y la Sierra de Serrella (izquierda), por donde transcurre gran parte de la ruta, a la derecha se encuentra la Sierra de Aitana (1.557 m.s.n.m)
Benilloba, km. 10 de la ruta
Tan pronto abandonamos Benilloba tomamos el cruce a la izquierda en dirección a Gorga
Y tras poco más de 5 kms. llegamos a Gorga
A partir de aquí existen varias opciones y todas transitan por el mismo tipo de carreteras asfaltadas pero con escaso tráfico. Tomamos la CV720 durante 11 kms. y pasamos, en este orden, por los pueblos de Balones y Benimassot, ambos situados a las faldas de la Sierra de la Almudaina.
En esta misma zona existen bonitas rutas para todo amante al senderismo con la opción de pernoctar en diversas casas rurales, algunas de ellas regentadas por ingleses, los cuales han encontrado en la paz y tranquilidad de estos pueblos el lugar perfecto para el retiro alternativo al turismo de costa.
Pasado Benimassot tocaba cambiar a la otra vertiente del río Valleseta, llegando al pueblo de Facheca
Tanto Facheca como el siguiente pueblo en visitar, Quatretondeta, se encuentran a los mismos pies de la Sierra de Serrella (1.361 m.s.m.). Desde su cumbre se contemplan hermosas vistas de los valles contiguos y se divisa con toda claridad gran parte de la costa alicantina, especialmente Benidorm, L´Albir y Altea.
Quatretondeta
El día no había amanecido con buenas intenciones y por momentos pensaba que toda la buena suerte que hasta ese momento había tenido tenía los minutos contados.
A lo lejos, vista de Alcoy y la Fuente Roja (izquierda) donde parecía que estaba descargando con ganas
A la salida de Quatretondeta se toma un camino estrecho cementado que sirve de atajo para llegar a Benasau. Son ocho kms. que acortan en seis los existenten por carretera comarcal. Aunque también hay que decir que existen un par de rampas algo criminales que por momentos aconsejan poner pie a tierra. El amor propio y un pequeño resto de fuerzas evitan la afrenta. La lluvia ya ha empezado a descargar sus primeras gotas pero tan solo queda en un amago de unos breves minutos, lo suficiente como para ponerme el impermeable y, tras decidir no quitármelo por lo que pueda pasar, terminar totalmente calado por dentro y seco por fuera.
Desde Benasau tomamos el desvío dirección Alcoleja, aunque antes de llegar a ésta nos desviaremos a Penáguila.
Alcoleja
Últimas rampas antes de llegar al cruce hacia Penáguila
Desde Penáguila se coge otro de los tantos caminos cementados que sirven de acceso a las diferentes casas de campo y que supongo que antaño serían los caminos de herradura utilizados para la comunicación entre los diferentes pueblos. Doy gracias a dios por haber elegido el sentido correcto ya que la bajada es criminal y no quiero imaginarme qué hubiera ocurrido en caso contrario. Llego de nuevo a Benilloba y desde allí sólo me quedan 10 kms., gran parte de ellos de subida, los cuales ya se hacen largos y duros, no sólo por los kms. acumulados que llevan las piernas sino por el intenso dolor que el sillín Brooks produce en mi trasero. No estoy acostumbrado a este tipo de sillines y si, como he oído por ahí, no se llegan a domar hasta los 3.000 kms., creo que me esperan unas cuantas rutas de disfrute y dolor a partes iguales.
Ahí va una foto del condenado, espero que en el futuro piense que haya valido la pena pasar por esto
Y esto es todo lo que dieron 65 kms. y poco más de 4 horas de ruta. Existen infinidad de agradables rutas y paisajes con mucho encanto; los típicos pueblos en los que parece que el tiempo se ha detenido y todo transcurre a una velocidad más coherente. Abstenerse todo aquel al que no le gusten las cuestas y carreteras sinuosas ya que esta zona de plana tiene muy poco.
Hasta la próxima escapada....
Paco