Los llanos son mucho peores, son aburridos y poco satisfactorios. Las vistas de montaña son maravillosas. Ojala tuviera el Angliru en la puerta de mi casa.
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Los llanos son mucho peores, son aburridos y poco satisfactorios. Las vistas de montaña son maravillosas. Ojala tuviera el Angliru en la puerta de mi casa.
Sin comentarios... eso es algo que debiera estar prohibido... incluso hay una plataforma al respecto...
No hay remedio, lo siento o te acostumbras o te mudas a Holanda.
En un viaje de varios o muchos días por un lugar desconocido como nos suele pasar es difícil prever una cuesta dura, pero si lo es un puerto largo.
Bienvenida a la Plataforma Ciclista contra las Cuestas y los Falsos Llanos... uisss como te entiendo... pero vaya... poco a poco y empujando antes de caer exhausta se supera todo. Donde hay puertacos y rampones no me apunto todavía... y anda que no han pasado ya unos cuantos años...
Pero vaya, paciencia y confianza en ti misma... na más.
A mi me pasa algo parecido cuando planifico alguna salida y veo que tengo que subir un puerto, me echo para atras y le voy dando muchas vueltas al asunto para evitar tener que subir, el caso que una vez metido en harina me gusta subir, pero en la preparacion previa no lo veo claro. El caso es intentar que la ascension se haga amena, poner musica, mirar el paisaje, cantar lo veo dificil y si te cansas (nos pasa a todos y si no que tire la primera piedra quien nunca se a parado) te bajas de la bici y descansas.
Pero con los años me he dado cuenta que lo mejor para evitar tener temor a los puertos, es entrenar subiendo uno, no hace falta llegar a subirlo con un pie solo y haciendo el pino, solo buscar una ruta que tenga subidas y entrenar regularmente subiendo, con dos o tres rutas con subidas ya se le va perdiendo el miedo (al menos yo jejeje)
paciencia, paciencia y paciencia. No hay puerto que se resista si lo tomas con calma, con ritmo y con determinación. A eso ayuda un buen manejo de los piñones para no forzar y te descubrirás tumbando todos los puertos por muy gigantones que sean. Le iras perdiendo el miedo a las cuestas y verás que cada vez te son menos penosas porque te conocerás mejor al administrar tus fuerzas. He ahi el secreto. Subir siempre con resevas. Con un punto menos ( o dos) del que realmente puedes.
Salud!
Además de todo lo que se ha dicho yo oí una vez lo siguiente, creo que con mucha razón:
Comenzar a subir como un viejo para llegar arriba como un joven.
Creo que si estás. Agobiado (por que piensas no voy a poder no voy a llegar) lo mejor es marcarte objetivos cercanos dentro de la ruta , ir cumpliendolos y no mirar arriba y resoplar, pierdes energía mental sobre todo...
Pd- por cierto mi problema son las grandes bajadas, me terminan agarrotando.....
sí, supongo que es un poco de todo.
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