Todo
empezó, al encontrar mi vieja bicicleta Vitus 979 del año 1988 en el trastero
olvidada. Reposaba ahí vieja y anticuada, desde los años 90, en los que colgué
la bicicleta de carretera, pasándome como tantos otros al “mountain bike”. No
obstante, a mí siempre me gusto la carretera e incluso llegué a comprarme una
“Cannondale” de segunda mano por ebay a buen precio y con unos componentes más
modernos que mi vieja Vitus. Así que empecé nuevamente a salir por carretera,
hasta que el año pasado (2012) me decidí a realizar una de esas cosas que
siempre quise hacer y que por unas cosas o por otras nunca había hecho. Se
trataba de irme a los Alpes Franceses con la intención principal de subir el
mítico Galibier, desde Saint Michele de Mauriene, encadenando Telegraph y
Galibier, en una de las subidas mas legendarias del Tour de Francia, esa en la
que Pantani voló literalmente por sus rampas, completando una inconmensurable
etapa en la que se vistió de amarillo, para ganar finalmente aquel Tour de
1998. Y allí que me fui con mi “Cannondale” de triple plato a enfrentarme al
coloso del Tour por excelencia y conseguí escalarlo bastante dignamente.
El
caso, es que una vez acabada esta aventura y por modernizar la “Cannondale”,
que tan bien se había portado, me decidí a cambiarla su viejo “Shimano 105-9v”,
por un moderno “Sram Apex-10v” cambiando el triple plato (50x40x30) por un
Compact (50x34) y el cassete 9v (11x28) por un 10v (11x32), frenos, mandos y
ruedas (Fulcrum Racing 7 anodizadas en rojo). Así que la Cannondale quedo
estupenda, con la “cara lavada”, de modo que con 800 € que me costó toda la
operación, tenía una bicicleta como nueva, a mi gusto y sin tener que gastarme
de 1200 a 1400 €, que cuesta una bicicleta moderna de carretera montada con ese
grupo y por otra parte con unas ruedas bastante peores.
El
resultado a la vista está.
No
obstante, me pasaba lo siguiente. Tenía unas ruedas Mavic, anodizadas en rojo
del año 1998, un grupo Shimano 105 de esa misma época de 9v y unas bielas
triples Campagnolo Rcing T, en bastante buen estado y sin uso…y ahí me acorde
de mi vieja Vitus y una idea que me rondaba por la cabeza de construirme una
bicicleta específica para grandes viajes.
Así
que cogí la Vitus, la quite todos sus componentes “prehistóricos” y la monte
con lo que había sacado de la reformada Cannondale y el resultado es, a mi
juicio, sencillamente espectacular.
Esta
es la descripción técnica de la nueva “Vitus Touring”:
Ø Cuadro: Vitus 979 dural (original)
Ø Horquilla: Vitus 979 dural (original)
Ø Manillar: 3ttt aluminio 25,5 mm (original)
Ø Tija sillín: Urbis cromada 25 mm (original)
Ø Ruedas: Mavic CXP 23 anodizadas en rojo
(Cannondale)
Ø Bujes de rueda: Coda 800 negros
(Cannondale)
Ø Cambio: Shimano Tiagra 9v, patilla media.
Hubo que cambiarlo al cambiar el cassete de 11x28 a 11x32 (nuevo: 25€)
Ø Desviador delantero: Shimano 105 triple
(Cannondale)
Ø Cassete: Shimano deore 11x32 (nuevo: 30€)
Ø Cadena: Shimano deore 9v (nuevo: 20€)
Ø Bielas: Campagnolo Racing Triple 46x40x30
175mm (Cannondale, cambiándole el plato grande de 50 por uno nuevo Strongligth
de 46: 35€)
Ø Pedales: Mixtos decathlon (nuevos: 34€)
Ø Frenos: Shimano 105 (Cannondale)
Ø Sillín: Selle Italia Q-Blick negro (nuevo:
35€)
Ø Manetas: Shimano 105 9v Triple (Cannondale)
Ø Potencia: Tranz X 90 mm (nuevo: 15€)
Ø Dirección: Mixta 1” rosca, parte alta
Campagnolo racing (de un desguace) y parte baja Ofmega (original). A parte
lleva una adaptador para una potencia ad-head.
Ø Transportín: Bontrager especial carretera
(nuevo: 45€)
Ø Bomba: Zefal cromada (nuevo: 20€)
Ø Timbre: Decathlon (nuevo: 5€)
Ø Espejo retrovisor: Zefal (nuevo: 7€)
Ø Cuentaquilómetros: Shimano Fly Deck
(Cannondale)
Ø Cubiertas: Continental Tour Ride 700x28
(nuevo: 24€ las dos)
Ø Guardabarros: SKS Raceblade XL (nuevo: 40€)
Ø Pata de Cabra: Aluminio (15€)
Así
que por unos 350€ tenía una bicicleta totalmente de capricho para viajar, con
una aspecto inmejorable. Lo cual si lo sumamos a los 800€ que me gaste en
cambiar el grupo y las ruedas a la Cannondale, supone que con una inversión de
1150€ tenía dos bicicletas a capricho, una para hacer carretera y otra para
viajar.
El
caso es que había que probarla, así que viviendo en Lozoyuela me fui con la
nueva Vitus a hacerme Canencia y Morcuera y la máquina se portó como una
campeona.
Solo
quedaba plantear un viaje para probarla…y me surgían varias dudas:
1)
Este
cuadro se hacía cuando aún no existían soldaduras de aluminio en las
bicicletas, con lo cual los racores están pegados (si, si pegados), con lo cual
uno de los problemas que se comentaban en la época era que estos cuadros, a
veces, se despegaban y se jodían por los racores. A mi favor estaba el que yo
me acordaba de que estos eran los cuadros del mítico KAS, de los Sean Kelly y
compañía y que yo recordaba que con ellos se corría la Paris-Roubaix y demás
clásicas con “pavé” incluido y no se partían…además yo peso poco y la bici es
de la talla 49-52, con lo que la distancia entre tubos es corta, haciendo mas
robusto al conjunto…Pero no obstante la duda estaba ahí…¿Qué pasaría en un
viaje de varios días con alforjas, algún camino etc…?
2)
El
portabultos tenía un aspecto inmejorable, estaba especialmente diseñado para
bicicletas de carretera, pero iba anclado por un lado al eje de la rueda
trasera, con unas pletinas que retrasaban su posición para evitar que golpearas
con los talones las alforjas, pero que le conferían un aspecto mas endeble. Y
por otro lado el anclaje a la bicicleta es mediante un vástago que se coloca en
el puente de freno, teniendo únicamente una patilla de la parilla a ese vástago
como anclaje, lo que me hacía dudar de su eficacia una vez la bici estuviera
cargada con 15 kg de alforjas mas o menos y la tienda.
En
fín, que había por lo tanto que poner a prueba esta nueva máquina y confiar en
su durabilidad..............Así que por fín, entre el 22 y el 28 de Julio,
aprovechando una semana libre que tenía, me planteé un viaje en solitario, con
la nueva Vitus, de Madrid a Burgos, pasando por Segovia, Soria, Burgos, Soria,
Guadalajara, para volver nuevamente hasya la Sierra Norte de Madrid. De puerta
de casa a esta otra vez. Y la verdad, la nueva máquina se portó como una
campeona.
He
publicado el viaje en la página, así que podéis consultarlo si queréis….Un
saludo a todos y nos vemos en la ruta.