Tengo un colega, un poco cabrón él, que no anda en bici, pero sí que "ahorra" todo el año para un "bonoski" de una semana. Cuando alguien le pregunta si va con su mujer, responde. " ¡ No, qué vá ! Sólo... Se gasta la mitad, y se disfruta el doble" .
Bromas aparte, es un hecho que los convenios maritales, como los otros, cambian con los tiempos. Y si no lo hacen, malo... Y normalmente, a diferencia de los otros, para mejor.
Hay generosidad en esas compañeras que, por otra parte, se arreglan perfectamente solas. Por mi parte, solo puedo agradecer que se me permita repetir de vez en cuando esa experiencia tan higiénica de andar solo una temporada.
Pero claro, cada cual es cada cual. Y tampoco conviene abusar. Si se repite mucho, alguna va a darse cuenta de lo mucho que mejora su vida cuando el socio está dando la lata lejos de casa, y la tentación de prorrogar el bono de forma indefinida se les puede hacer irresistible.
"Quien un día se olvida de lo bien que lo ha pasado se ha hecho viejo ese mismo día". Epicuro.