Venga, "mini-report" de la microsalida en honor a Suzukete... : )
Se trata de una ruta fácil, cuatro días entre Jaén y Córdoba, de las recomendables para quien quiera iniciarse o para quien quiera pedalear tranquilo, ya que las pendientes son muy llevaderas. El trazado sigue las vías verdes del aceite y la subbética, que consecutivamente unen Jaén con Puente Genil. Desde Puente Genil a Écija se puede ir por carreteras secundarias poco transitadas, recorriendo menos de 40 km, y desde Écija se toma la vía verde de la campiña cordobesa, que te deja cerca de la capital. En total rodamos unos 260 km, incluyendo los circuitos urbanos de las ciudades (primer mediodía en Jaén, Lúcena, Puente Genil, Écija, y última tarde para visitar Córdoba).
Una ventaja de viajar por las vías verdes en esta época del año es que, aunque oscurezca pronto, puedes pedalear con nocturnidad, porque no hay peligro de encontrarte tráfico rodado. Nosotros encendíamos los frontales, y disfrutabamos del pedaleo tranquilo un buen rato después de caer el sol. Dormíamos en las áreas de descanso de las vías o en los olivares contiguos, acampando en tienda, de forma discreta.
Las vías verdes de Jaén (Vía del aceite y Subbética) están, en general, en buenas condiciones, pavimento más o menos firme, buena señalización y con numerosas áreas de descanso (algunás de ellas, situadas en antiguos apeaderos, tienen bares y restaurantes donde se agradece, al menos, poder tomar una caña). Olivos, la sierra se ve al fondo, olivos y más olivos y de vez en cuando y de repente, cruzas un túnel o un viaducto espectacular, sobre un río o un barranco.
En la campiña cordobesa cambia por completo el paisaje, ahora son campos de cultivo y colinas redondeadas. La vía está en peores condiciones de pavimento y señalización, pero aún así, es bastante cómoda (si exceptuamos que te deja a unos 8 km de Córdoba sin señalización alguna para llegar a la ciudad). Por cierto, si en esta vía, alguién busca el área de descanso de Navalagrulla, marcada en los mapas del Ministerio (y en la propia vía con dos kilometros de antelación), que sepa que no existe. Es poco menos que una escombrera. Nosotros teníamos intención de llegar allí para pernoctar ya bien entrada la noche y casi nos volvemos locos buscando algo inexistente.
Aún así, el viajecillo salió a pedir de boca. Disfrutamos de lo lindo del tiempo magnífico casi en el inico de noviembre y airemos un poco la cabeza antes del invierno, que nunca viene mal. Lo más ingrato fue, como tantas veces en este país, la relación con el transporte público. El regreso en tren desde Córdoba a Madrid, a pesar de tener una comunicación ferroviaria privilegiada, presenta dificultades al no existir trenes de Media Distancia, lo que te obliga, primero al engorro de desmontar la bici y embalarla y luego a pasar el bochorno de no encontrar un lugar donde colocarla dentro del tren. Pero en fin... esta es otra historia...
Dejo los enlace a la web de caminos naturales y unas fotos.
http://www.magrama.gob.es/es/desarrollo-rural/temas/caminos-naturales/caminos-naturales/sector-sur/aceite/del_aceite.aspx
http://www.magrama.gob.es/es/desarrollo-rural/temas/caminos-naturales/caminos-naturales/sector-sur/subbetica/la_subbetica.aspx
http://www.magrama.gob.es/es/desarrollo-rural/temas/caminos-naturales/caminos-naturales/sector-sur/la-campina/la_campina.aspx
Ánimo y a disfrutar.
Ah! Vicent, saludos y enhorabuena por tu blog.