Mi viaje a París « Foro de cicloturismo y viajes en bicicleta

Os resumo mi diario de abordo del viaje que realicé a París a finales de junio de 2015. Es un poco tostón, pero la lectura es (como siempre) voluntaria,

Al final os pongo un enlace al video-resumen.

La filosofía de este viaje en concreto fué avanzar sin prisas pero sin pausas ya que tenía billete de vuelta a los 10 dias (con un margen de 2-3 dias), transportando el mínimo peso posible (unos 10 kg en alforjas) y pernoctando en hostales-pensiones-hoteles_baratos. Soy consciente que puede parecer más puro y romántico acampar por libre en tienda de campaña, y así lo he hecho en multitud de viajes, però en este caso no lo hice así por 2 razones fundamentales:

1.- disponia de 10 dias para mi y hubiese sido practicamente impossible realizar este trayecto sin dormir y descansar en buenas condiciones.

2.- plantar la tienda al final del dia me limita la movilidad posterior ya que por seguridad no puedo alejarme mucho. Para mi es un punto importante psicológicamente dar un paseo, conocer el sitio, hablar con gente del lugar...

Salí con la misma bici que he utilizado en mis últimos viajes: una cabra de triatlón Zeus del año «la pera» (sin cuernos) y con ruedas de 650 (grave error como vereis después). Mi track (http://ca.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10086801) discurría principalmente por carreteras de asfalto secundarias, excepto la parte española que tuve que aguantar algún trayecto con bastantes coches (pese a salir domingo).
Y allá va mi diario de los 8 dias que tardé en llegar:

Banyeres de Mariola (Alicante) - París (1453 km).Etapa 1: Banyeres de Mariola - Benicarló (250 km).
A las 7 de la mañana me pongo en modo «bike-travel». Es una maravilla poder hacer estas cosas. Las disfruto semanas antes, mientras lo realizo y se que lo apreciaré mientras lo recuerde.

Hoy he salido desde la puerta de mi casa hacia el norte, con 18 kilos (bici + alforjas) bajo mis piernas y algo más de planificación que otras veces.

Pasados los primeros momentos cargados de nervios, inseguridades y dudas, comienzo a ser consciente de lo que voy a hacer principalmente porque cuando lo comento con algún ciclista con el que comparto camino, este me mira con cara de incrédulo y le veo cara de pensar: «este tipo no está bien».

Bocairent Ontinyent Xàtiva Manuel…Almussafes Massanassa Catarroja y por fin me doy cuenta que estoy entrando a València por la Cruz Cubierta. Ha sido una entrada silenciosa, relajada y más humana que cuado llego en cotxe por la pista de Silla a toda leche. Después una via verde me ha sacado de la capital hasta casi Puçol. El camino sigue por Sagunto, Nules, Borriana y el Grau de Castelló donde como un buen plato de paella. Después paso por Torreblanca, Alcalà de Xivert y al final me quedo a dormir en un hotel barato de Benicarló. Hoy he alargado un poco más de la cuenta en previsión de que mañana se acercan tormentas a partir de medio dia. Una buena tirada de 250 km muy cómodos, con el viento a favor y con la única pega de haber pinchado 2 veces. Tras llegar al hotel comienza la rutina diaria: organizar todo lo que llevo en alforjas, lavar la ropa y secarla (enrollandola en toallas y/o con secador), arreglar cámaras pinchadas, ducharme y salir aconocer el lugar, cenar y comprar avituallamiento del dia posterior.

Por las playas de Castellón

Banyeres de Mariola(Alicante) - París (1453 km). Etapa 2: Benicarló - Binéfar (Huesca) - 214 km
En Vinaroz giro hacia Ulldecona, Tortosa y el rio Ebro me acompaña durante muchos kilómetros. También el viento que, a diferencia de ayer, hoy golpea de frente. Las piernas las tengo trituradas de ayer però no puedo entretenerme porque las previsiones para esta tarde son de tormentas por esta zona.

Xerta, Ascó, Flix y cuando me doy cuenta estoy cerca de Fraga ya en Aragón. Es entonces cuando comienza la calor y por un momento parece que esté en los Monegros. Las gasolineras empiezan a escasear y cuesta encontrar un lugar donde avituallarse.

Me encuentro rodeado de tormentas, però de momento me respetan. Paso por pueblos que «no tienen bar», esto es increible por mi zona. Gracias a los kilómetros de más de ayer hoy voy a hacer bastantes menos...
A 10 km de Almacelles (objetivo para hoy) comienzan los relampagos y la lluvia cae con mucha fuerza sobre mi. Pero no me importa porque estoy ya muy cerca. Acelero para llegar y descansar. La lluvia de arriba y la de abajo hace que pase en pocos minutos del fresquito veraniego al frio de cojones. Pero ya estoy. En Almacelles me relajo y pregunto por la pensión Roca, que llevaba apuntada en un papel) però la respuesta es devastadora: hace años que está cerrada y no hay nada para dormir en esta localidad. Muy cansado, mojado, con mucho frio y lloviendo a cántaros me toda continuar sin saber qué me encontraré en el próximo pueblo que está a unos 20 km. Es entonces cuando cambio el chip a «modo emergéncia» y vuelvo a pedalear con las pocas fuerzas que me quedan. Paso por muchos bares, restaurantes y gasolineras però está todo abandonado por culpa de la autovia. Entro a una gasolinera fantasmal y derruída con la intención de entrar en calor, Tengo los ánimos por los suelos. Si en el próximo pueblo no hay nada... lo tengo mal.

Paro a un vehículo y cuando me dicen que hay una pensión en Binéfar que está a tan solo 2 km me entran ganar de llorar de la alegria. Al fin un pueblo «normal» con bares, pensiones...

Los km de hoy: 215. Mañana más, si puedo con mi alma, claro.

Reponiendo fuerzas.

Banyeres de Mariola(Alicante) - París (1453 km). Etapa 3: Binéfar - Saint Lary Soulan - 144 km
Me gusta la tranquilidad encima de la bici però no tanto como las primeras horas de hoy, por eso agradezco la entrada hacia Lo Grau y Ainsa donde encuentro más vida y todavía no hay sobreabundancia de turistas. Me encanta el olor a frescor verde y húmedo del Pirineo.
Las aguas claras del rio Cinca caen con fuerza. Hace mucha calor y he de hacer un sobreesfuerzo para no parar a nadar en el pantano de Sobrarbe.

La ruta de hoy será corta però hay bastantes puertos que intento tomarme con mucha calma. A la hora de comer estoy ya en Bielsa (objetivo de hoy) y esta tarde me pegaré una buena siesta, seguro. Sólo por curiosidad pregunto a una chica que me encuentro por la calle si el túnel de arriba está iluminado. La respuesta es muy cruel para mí: está iluminado però desde hace un año no se permite el paso de bicicletas. Ella es trabajadora del túnel así que no cabe la menor duda de que voy a tener problemillas. La Guardia Civil multa muy a menudo a cicloturistas que curzan (me dice). ACOJONANTE. De repente me veo incapaz de esperar a mañana y tras ponerme el chubarquero tiro hacia arriba. Son 12 km muy duros de fuerte subida y con mucha lluvia y frio. Voy pensando que no tengo otra opción mas que arriesgar, o incluso puedo subirme en un camión para cruzar a la parte francesa... Cuando llego a la entrada del túnel veo las señales de prohibido bicicletas y peatones. El semáforo está en rojo y me escondo al lado de un camión para que las cámaras de seguridad no me vean. Se pone en verde y me lanzó con todas mis fuerzas por el lado derecho que está prohibido a vehículos. Voy tan fuerte y nervioso que rápidamente noto los efectos de la altura en el bombeo de mi corazón. Veo allá al fondo la salida, creo que lo he conseguido però entonces se me cruza un todo-terreno con las luces de emergencia encendidas. Baja un hombre como un armario de grande y me siento vendido. «Se que me vas a reñir» le digo, però su sonrisa me tranquiliza. Carga de un zarpazo mi bici encima del coche y me lleva a la salida francesa. Muy amable me comenta que he tenido suerte. Que esta mañana han estado realizando un simulacro del protocolo de seguridad y han estado los bomberos y policia franceses. Por pocas horas no me ha caido una buena multa. Comunica a la central que el túnel es normal y de otro zarpazo me baja la bici. Agradecido me despido de él a toda velocidad carretera abajo. Es tanto el frio que tengo que mis tembleques se transmiten a la bici dificultando la conducción. El verde de esta parte del Pirineo es espectacular. Muy muy frio y después de 144 km encuentro un hotel abierto en Saint Lary Soulan (Francia).

Refugiandome de la lluvia, ya en los Pirineos.

Totalmente eufórico tras "cruzarme" el túnel, ya en la parte francesa.

Banyeres de Mariola (Alicante)- París (1453 km). Etapa4: Saint Lary Soulan - Condom - 136 km.

Después de dejar el Pirineo con sus pueblos encantadores, pedaleo por carreteras locales muy poco transitadas. Sólo veo tractores y pueblos de 2-3 casas y la ermita. Esto limita mucho mi avituallamiento. Ninguna gasolinera, ni bar... Esto es el precio de viajar por secundarias y por la francia más profunda. Además se hace realidad mi gran preocupación: los dichosos horarios franceses. A partir de las 13:00 horas es impossible encontrar nada abierto y lo mismo ocurre a partir de las 19:00. Son justo las horas en que yo necesito recargar fuerzas. El rio que me acompaña es el Baise, que después va al Garona. Es un rio muy caudaloso, de color tierra por la gran cantidad de sedimentoque transporta. El primer pueblo en donde veo gente es Valence-Sur_Baise justo antes de llegar a mi objetivo de hoy: Condom, que también es grande i precioso. He encontrado una tienda de ciclismo y he renovado el cuentakilómetros que murió con la lluvia de ayer (era muy viejecito el pobre). Le pregunto a la mujer por un hostal barato y me responde que «si no tengo muchas manías» puedo acercarme a una pensión que es muy barata. Y eso es lo que hago. Por fuera tiene encanto, con sus geranios, mallorquinas, fachada a cara vista, parece un pequeño «chateau». La primera sensación al entrar y ver a la mujer... ¿habeis visto la peli «psicosis»? Cuando me muestra la ducha me dice algo que no logro entender y pienso que me ha podido decir que cuando me duche subirá y me asesinará con un gran cuchillo...

Cuando salgo a comer alguna cosa son ya las 15:30 però está todo cerrado. Imposible comer nada, a no ser que te encuentres a un tipo que tiene pinta de árabe, con acento portugués, que diga que es de Salamenca y que además tenga un restaurante. Bien, pues a ese tipo me he encontrado yo hoy. Le digo: Je peux manger quelque choise? Y me responde: -lo vas a tener crudo, colega!

Al final me he hartado de comer pollo con olivas mientras este me recordaba su vida estresada en París.

Hoy no me he hidratado correctamente y por la noche me noto algo extraño.
Mi estómago se me está quejando.

A punto de abandonar los Pirineos.

Rio Garona

Banyeres de Mariola - París (1453 km). Etapa5: Condom - Thiviers - 214 km.
Comienzo el dia con el temor de que el bajón de ayer continúe. No puedo hacer lo que hago si mi estómago no me pide comida. Ayer algo no iba bien. He de abrir mi barriga de alguna manera. Dos peras, un kiwi y salgo como un cohete de aquella triste pensión. La ruta de hoy es genial. Posee todo lo que un cicloturista puede pedir: rios, canales, murallas, puentes, pueblos habitados (slip). Y el color verde siempre lo llena todo. Paso por bosques tan frondosos que me he de quitas las gafas para poder seguir. Voy cambiando una y mil veces de camino con el fin de que la brújula siempre apunte al norte.

Una aroma a horno de pan me hace salivar y eso es una buena noticia que celebro comiendome un croisant, y al momento otro, i después una banana. Que bueno es ver que mi estómago vuelve a la normalidad.

Nerac, Lavardac... Casualmente, a la hora de comer tengo hambre + estoy en un pueblo + tiene bar con menú+ está abierto (no es fácil que esto se dé), y como de menú.

A la hora de merendar cruzo Perigueux, una gran localidad que contrasta con la tranquilidad que he llevado hoy. Aprovecho para merendar. De aquí a Thiviers (objetivo de hoy) será un gran caos de coches y camiones.

La dueña del hotel de hoy está como un cabra. Inglesa, de muy buen humor. Vivió en Galicia però ahora está regentando este hotel. En cuanto me ve llegar con mis sudores sale precipitada con una cerveza fresca en la mano recién abierta para mi. Un placer encontrar personas que te transmiten tanta positividad. Etapa de hoy: 214 km.

Un merecido descanso.

Navaja en mano.

Banyeres de Mariola (Alicante) - París (1453 km). Etapa 6: Thiviers - Chantillon Sur Indre - 207 km.
Abandono Thiviers por una calle tan estrecha que casi no cabe mi bici. Ha llovido y hace fresquito del bueno. El viento sopla del norte, como todos los dias (qué mala suerte). Es impresionante la red de caminos asfaltados que hay en Francia. Imposible seguir el camino sin un track bien estudiado anteriormente dentro del GPS. Pese a ello, cerca de Limoges tengo un pequeñño problema con el nombre del pueblo Aixe sur Vienne. Tengo una anotación en papel que dice que «en Aissa tirar recto» para evitar una camino no asfaltado. Las dos denominaciones se refieren al mismo pueblo però yo no lo se y eso me hace perder un tiempo precioso y empujar la bici durante varios km.

Atravieso Le Pays dy Limousien perfumado de tileros y rodeado de estanques de color marrón, vacas y bosques (forets). También cruzo urbanizaciones de auténtico lujo (qué chalets!). Paro en todas las boulangeries que veo: qué pasteles de manzana, que croissants... y por supuesto compro mis bagetes.

Belabre, Rosnay… Parece que el terreno va siendo más plano. Los primeros 150 km han sido muy duros. El cuerpo está cansado però mi mente...
Esta soledad me obliga a hablar constantemente conmigo mismo y la verdad es que ya me tengo un poco aborrecido. Me paso el dia gestionando fuerzas, agua, comida, sensaciones y emociones. Cuando llegan los últimos kilómetros estoy saturado. Cualquier contacto con gente es de agradecer. Muy amables todos. Siempre tengo la sensación de que viajar en bici hace que la gente empatice automáticamente conmigo y se desvive siempre por ayudar. Sólo un pequeño problema: no te puedes fiar. Un señor me dice: «si, si en Chantillon Sur Indre (objetivo de hoy) hay más de 10 hoteles y sólo está a unos 6 km de aquí». Perfecto. Al final son 20 km y no hay ni un sólo hotel abierto. El albregue que tengo apuntado está cerrado. Genial. Me indican una «Chambre d'Hotes» muy bonita y barata en donde me quedo a dormir. Total etapa: 207 km.

Banyeres de Mariola (Alacant) - París (1453 km). Etapa 7: Chantillon SurIndre - Etampes - 213 km.
Menudo almuerzo que me ha preparado hoy la dueña de la casa. Me esperaba un simple té tal y como quedamos anoche. Pero en la mesa de mas de 6 metros de largo está completamente llena de varios tipos de té, panes, mermeladas, zumos, croissants, fruta... Mientras almuerzo viene su marido a conversar conmigo. Es curioso que ahora ya no se sorprende nadie cuando le digo a dónde voy, aunque no se creen de dónde vengo. Con un «bon courage» se despiden de mi.

Otra vez a la rutina. Pedalear, mirada a mi preciado GPS, mirada a las ruedas, beber y cada poco comer una pieza de fruta. Todo ello disfrutando de lo que me voy encontrado por el camino. Hoy parece será un dia tranquilo por el Valle de Loyra (patrimonio de la humanidad). El asfalto de los caminos por los que voy es muy rugoso y raspa literalmente mis ruedas. Pronto escucho un tic-tic-tic que proviene de la rueda delantera. Sospecho lo que puede ser però es tan grave que por unos kilómetros prefiero olvidar el tema. Pero el tic-tic-tic no desaparece y paro a mirar lo que ocurre. Se hace realidad mi sospecha. La cubierta delantera está completamente destrozada y está a punto de salirse la cámara. Eso que sería un problema menor en otra bici es un gran problema en la mia. Llevo unas ruedas de dimenisones 650 de las que se utilizaban en triatlon hace más de 20 años. Hoy en dia nadie las usa y lo peor de todo: no llevo repuesto. Estoy acabado y el plan B está todavía por inventar. De repente dejo de disfrutar de esta zona tan maravillosa.
Los castillos, puentes y jardines pasan a un plano secundario. Paro y pongo un parche por la parte interna de la cubierta. Entonces veo que está mucho peor de lo que imaginaba. Levanto la cabeza y veo que he parado justo al lado de una central nuclear. Que imagen tan triste.
En todas las poquísimas tiendas y centros comerciales que encuentro me dicen lo mismo: C'est très dificil a trouver! Solo hay ruedas de 26'' o de 700. No puedo evitar echarme las culpas por no llevar repuesto, però quién iba a pensar que en un viaje tan corto llegaría a fundir las cubiertas. Mientras pedaleo voy mimando mi flaca, evitando las peores zonas y mientras tanto voy creando mi plan B: malvender mi bici y coger un taxi a una estación de tren...

Cheverny, Chambord y por fin Orlans, una gran ciudad capital del Loyra.
Encuentro una tienda de bicis però me repiten lo mismo. Aún así, el chico busca en internet otra tienda y salgo disparado hacia ella. Tampoco. Hablan por teléfono con unos colegas que quizás... acojonado cruzo los dedos. Eh Voilà! Parece que existen los milagros, no me lo puedo creer. Me indican el camino a unos kilómetros ya fuera de Orleans. Cuando llego, estoy a punto de abrazar al dueño de la tienda que me dice que siempre posee 2 cubiertas para unos clientes triatletas que todavía las usan. Me ayudan a cambiar las dichosas cubiertas. Se echan las manos a la cabeza al combrobar su ruinoso estado.

Tengo claro que ya no puedo llegar a Etampes (objetivo de hoy) ya que aunque estoy contento también estoy agotado, del cansancio y sobretodo del estrés soportado. Aún todo ello, vuelvo a buscar mi track y lleno de posividad me decido a llegar hoy lo más lejos posible. Qué bonitas son mis nuevas ruedas, tan negras, tan nuevas...!!! Ahora estoy casi seguro de que llegaré a mi objetivo final de este viaje. No puedo parar de pensar en la suerte que he tenido. A partir de hoy reubicaré el concepto de «milagro». Mi suerte hoy sábado no ha terminado todavía, a las 8 de la tarde, y con mi glucosa por los suelos, encuentro una boulangerie con el mejor pastel de manzana de Francia que que me da alas para llegar a Etampes y encontrar l'última habitación del único hotel abierto en la ciudad. El día más largo del año, sin duda no será mañana (21 de junio), ha sido hoy. Los kilómetros de hoy: 214 km.

Orleans, con las cubiertas al límite.

Banyeres de Mariola - París (1453 km). Etapa 8: Etampes - París - 70 km.

Hoy no madrugo. Estoy muy relajado sabiendo que esto se acaba. Seran pocos kilómetros. Tengo ganas de llegar, però a la vez quiero que esto no termine nunca. No quiero ir con prisas.

El camino que me marca mi GPS me envia por la N20 però alguien me ha comentado que es muy peligroso meterse por allí con la bici. Así que decido improvisar y meterme por los pueblos que hay por el lateral de la nacional.

Hoy domingo es el Dia Internacional de la Música y me encuentro con grupos musicales en cada esquina, en cada jardín. Las iglesias tienen las puertas abiertas y se escuchan los coros cantando.
Aprovecho para visitar algún mercado, comprar fruta y disfrutar del ambiente fantástico de estos sitios. Me despisto y voy a salir otra vez a la N20 però en cuestión de minutos un amable policia me invita a abandonar esta carretera.

Los últimos 30 km vuelvo al track original que me lleva por carriles bici, de semáforo en semáforo, entre multitud de gente de todos los colores y nacionalidades hasta que sin darme cuenta, en mi GPS veo el final de esa linea de color rosa que estoy siguiendo desde que el domingo pasado salí de la puerta de mi casa. Ahora si que estoy aquí. He llegado aquí en autobús, en coche, en avión, en autocaravana. Pero llegar a la base de la Torre Eiffel en bicicleta es como haberla conquistado en una larga batalla, como si ahora fuese sólo mia. Etapa 70 km

París, destino final de mi pequeña aventura.

Y el video:

https://youtu.be/bhFjqhZXnas

Mi viaje a París

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