Mi primer contacto con la bici fue por carretera, pero pasaba mucho miedo (quedan muchos años para que el respeto por los ciclistas sea generalizado en España). Eso y mi afición (o pasión) por la montaña me llevó a la BTT.
Soy otro de los que llegaron a las alforjas por el Camino de Santiago hace ya 10 años. Las facilidades que proporciona (señalización, guías y alojamientos) es un buen terreno para empezar a aficionarse. Con el veneno en el cuerpo los siguientes recorridos fueron siempre Caminos de Santiago (Levante, Vía de la Plata, Norte...).
Pero como no sólo de "camino" vive el hombre y como la cabra "tira al monte", surgieron otros proyectos. Llegó la Transpirenaica uniendo mis dos aficiones (bici y montaña) en una. Y los Pirineos me llevaron a los Alpes.
No puedo enumerar todos los lugares que he visitado, ni cuantificar todas las satisfaciones que he vivido pedaleando por esos caminos. Solo se que me ha hecho sentirme vivo.
Un saludo a tod@s.