Hola a todos: Me llama Jose Luis; hace unos 25 años,
acorralado por un problema meniscal, cambie mi afición por la espeleo y las
travesias por una recién llegada montura de extrañas formas y geometrías, marca
“Belga” de Valencia, montada para la ocasión, era alta, muy alta, descabalgar
tenia cierto riesgo; esta pionera, rápidamente fue desbancada por una lluvia de
estrellas yanquis aluminizadas y con un practico slooping, una de ellas fue la
siguiente, una “Pacific, esbelta y ligera, sin embargo sus elevadas vainas no
soportaron por mucho tiempo el peso de las alforjas; le siguió una “Trek” y mi
actual compañera” Scott”, ya adulta (13 años), la cual tristemente bastante
inactiva estos últimos años, por asuntos familiares (mios por supuesto); ahora
de nuevo sueña con bellos atardeceres y se embarca en pequeños proyectos, como,
una semana primaveral por tierras sorianas, y después . . . ., no le dejo soñar
demasiado pues tiene tendencia al delirio; de momento se conforma con escapadas
de uno o dos días por estas tierras valencianas. ¿Alguien se anima?.
Os dejo un pequeño divertimento, escrito para la ocasión.
Soñar es gratis.
El tiempo estallaba en
fugaces instantes a cada pedalada, mi voluntad triunfaba ante el temible abrazo
de la rutina.
Mi cuerpo apartaba las
sombras que inútilmente intentaban detenerme, tan solo dos recauchutados puntos
me unían a la razón, mientras mi mente atravesaba lo insondable.
Mis cabellos,
liberados por fin del casco opresor comulgaban con el viento abrazándolo en un sorprendente
e inesperado coito.
Mi moderna montura
dejaba atrás a sus hermanas indias de 23 kilos y potente caballete central,
diseñadas para un práctico y constante transporte pesado y a los mucho mas prácticos
“rickshaws”.
Las fabulosas rampas
del puerto de tres silabas, ascendían hacia el reino de los sueños, inaccesible
hasta para la intrusa banda ancha; un
frio vendaval, aclamo con ensordecedor aplauso mi llegada; el reino de la
soledad y la vida por fin se abrazaban, dejando atrás la oscuridad de los
valles.
Era mi primer
cuatromil y mi segunda noche febril de aquel invierno.
http://www.flickr.com/photos/120840485@N07/