Hola!
Casi siempre hablamos de lo bien que nos lo pasamos en los viajes; nos gusta compartir las mejores fotos y todo eso. Pero pocas veces hemos hablado de experiencias que nos han defraudado.
Podríamos hablar no sólo de lugares o rutas que no nos han satisfechos, sino también de esas expectativas que no hemos cumplido a nivel "moral", o de esas necesidades que creímos que ibamos a poder satisfacer mediante un viaje y que por una cosa u otra se quedaron sin cubrir.
No es para ponerse cenizos o quejicas. Una vez más pregunto acerca de qué solemos buscar en los cicloviajes, pero esta vez sacando a relucir los sabores agridulces (cuando no amargos) o ciertas frustraciones.
Esta vez no tengo mucho que contar para romper el hielo; tan sólo puedo hablar de los cambios de cuando he vuelto de algún viaje: en principio me parece que las mejoras personales se van a quedar ahí como rasgos para toda la vida, pero al tiempo veo que por muchas aventuras o logros, al final soy como soy, y aunque el viajar me enriquece y fortalece, vuelvo a ser el mismo de antes, sin mucho cambio (o por lo menos cambios evidentes)
Vosotros, ¿qué contáis?