Pues eso, que acabo de llegar a casa tras tirarme una hora y media sufriendo como un condenao en la bici. Intento salir tres o cuatro veces por semana por la noche, ya que es el momento del día en el que más me suele apetecer, y hago entre veinte y veinticinco kilómetros por carretera. Como no tengo mucho dinero (soy estudiante) pues no me puedo permitir comprarme ropa específica para la bici (que además es bastante cara) y así voy, con una camiseta transpirable y una sudadera.También alterno la bici con correr de vez en cuando, por aquello de no repetir, aunque he de decir que la bici es infinitamente más divertida que correr (aunque me parece que se hace muchísimo menos ejercicio).
Bueno, a lo que iba, que hoy se me ha ocurrido salir con cinco grados a pedalear un poco y he sufrido tanto que se me han quitado las ganas nada mas salir del garaje. Y no era por el frió en si, era por el viento, que me ha dejado el pecho y los pies congelados hasta el punto de que no sentía los dedos de los pies, los tenía totalmente dormidos.