(Gracias, es un placer ver que gracias a vosotros la iniciativa esté arrancando!)
RELATOS, ¿EN QUÉ SENTIDO? ¿NOVELADOS?
No es imprescindible que sean al estilo novelado. Descripciones y vivencias pueden narrarse tranquilamente de forma sobria. Claro está que lo que hay que evitar es que sean guías del tipo "En la etapa número 3, desde el punto kilométrico 27 al p.k. 32 hay una pendiente del 7,8%. Se dispone de una fuente a mano derecha en la segunda curva. El hostal, si está cerrado, lo abren llamando al 612356. Nivel intermedio. Duración 3h 50mins." ¡Eso no! Jejeje
¿DEBEN REFLEJAR INTROSPECCIÓN?
Tampoco es necesario, ni mucho menos obligatorio. Aunque, la verdad, será de agradecer que haya alguna reflexión interior de vez en cuando, que se alterne con la descripción y los acontecimientos. Élige tú mismo/a el grado de equilibrio exterior - interior.
¿Y LAS ANÉCDOTAS?
Tal vez las anécdotas admitan un estilo algo más coloquial. Ya lo iremos viendo.
TENGO ALGO EN MI BLOG, ¿VALE?
Lo ideal sería que todos los escritos fueran inéditos.
Hay que considerar que la forma de lectura de un libro es diferente a la de un blog, pero será fácil adaptarlo.
NO ME APETECE CONTAR MI VIDA. ME DA PUDOR.
Siempre podrás recurrir a un seudónimo. Además, por mi parte te garantizo privacidad absoluta, profesionalidad y un trato amigable y respetuoso.
¿SERÁ QUE TENGO UNA IMAGEN DISTORSIONADA DE LO QUE ES LITERATURA?
Posiblemente sí. ¡Atrévete! Todo lo cuentes será completamente válido. Si lo vemos necesario, a lo mejor luego lo retocamos con algún artificio de la narrativa, pero ya en sí vale con que te expreses de forma genuina y entregada. ¡No hace falta desplegar todo un arsenal de palabrejos!
TENGO EL SÍNDROME DE LA HOJA EN BLANCO
Coge carrerilla. Toma el boli o dale a la tecla sin parar ni pensar. No es el momento de ponerse autocríticos. Deja fluir el pensamiento: ¡ya habrá tiempo para tachar todo, romper la hoja y tirarla a la papelera!