No puedo competir con Bukanero, porque esta foto corresponde a un sitio especial que pocas personas conocen. Imposible de adivinar si nunca has pasado por ahí.
El emplazamiento es en el municipio fronterizo de Cantallops. El paraje se llama Requesens. Cerca se ve el castillo de Requesens, visitable y en un estado de conservación aceptable, pues hasta mediados del siglo XX estuvo habitado. Tiene una cantina donde, previa reserva, se puede comer muy bien. Especialmente el arroz "a la cassola". Es un punto de paso del GR11 transpirenaico.
En 1986 un pavoroso incendio asoló la comarca de Las Alberes. Los Bomberos de ambos lados de la frontera aunaron esfuerzos para conseguir su extinción. Un avión francés que acababa de descargar agua perdió el control por las turbulencias provocadas por el incendio y volando a ciegas entre la humareda chocó contra la ladera del Pirineo. Perdieron la vida los 5 ocupantes del avión -bomberos y tripulantes-. Al lado del camino una placa lleva gravados los nombres de los fallecidos y la promesa de que su sacrificio nunca será olvidado por las gentes de estas tierras.
A la altura de la placa, en la parte alta del camino se encuentra aún la cola del DC-6. Hace unos años un chatarrero pidió permiso para recuperar el metal y la chatarra. Se le denegó el permiso al considerar que los restos del avión forman parte del recuerdo de esos bomberos y pilotos que perdieron la vida.
Este punto aparece en los planos del ICC (Institut Català de Cartografia) como "L'avió".