Abro este post para darle continuidad al casi finalizado Granada-Almería, del que forme parte activa el pasado sábado día 5 de marzo cuando recogí a L de manos de Pepe, Andres, Pedro y Chema, con todos sus complementos.
Como dije, fue un relevo algo precipitado debido a las inclemencias del tiempo, hasta el punto que, después de salir del restaurante sobre mi bici, me di cuenta que no les había explicado al mis compañeros donde estaba la salida del pueblo, que por cierto estaba fácil, pero si no lo conoces, pues.....
El encuentro con mis amigos estuvo lleno de emoción, que un muñeco de trapo nos una a tantos, puede no tener sentido para aquellos que no sigan el foro o no estén contagiados por el virus de la bici, pero para mi y creo que para muchos de nosotros, este muñeco lleva consigo ese espíritu que no sabemos muy bien definir. Pero no tengo palabras para describir las sensaciones que sentí cuando vi a Andres, seguido de Pedro (Yemo) sabiendo lo que habían pasado el día anterior y el duro recorrido contra el viento durante toda la mañana, los que vivimos aquí sabemos como se sufre cuando se pedalea contra el viento.
Y como el sábado fue todo tan rápido, el domingo madrugue para darle un paseo a L por la sierra de Gador, paraje de una belleza singular con cimas que alcanzan los 2200 m y por el que ando en bici para reorganizar mis pensamientos unas veces, otras para mejorar mi forma física, para que el pobre saliera a dar una vuelta y disfrutara de esta sierra y pudiera sacudirse el salitre del mar, pues como reno que es, echaba de menos su medio y me pedía a voces que lo llevara al monte. Subimos L y yo a 1400 m de altitud, hasta un lugar llamado La Chanata, en el que existe un pequeño lago natural donde fotografié a L para que tenga un recuerdo de estas tierras del sur llenas de contrastes, como puede apreciarse en las fotos.
Justo despues del encuentro cerca de Adra
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