Hoy hemos empezado de nuevo. Tras casi un año sin poder hacerlo por un tema de salud de mi esposa y su correspondiente convalecencia, hemos vuelto a salir. Siempre me niego a salir sin ella. Soy así de tonto, pero siempre lo hemos hecho juntos, y para mí sería como engañarla con otra
Ayer estuve poniendo nuestras dos Conor a punto. Repaso de frenos, presión de los neumáticos, repaso de cada tornillo, por si acaso (sobre todo de los portabultos), y los cambios (aunque prefiero que me lo haga el bicicletero, que tiene un arte especial).
Han sido sólo 15'5 Km, saliendo desde casa, y haciendo un triángulo Catarroja-Picanya-Paiporta, con un poco de carretera, un poco de caminos de piedras, un poco de casco urbano, y un poco de carril bici. Una paradita para comernos una empanadilla entre campos de naranjos.
Nos ha sabido a gloria. Ella está muy contenta porque ha aguantado mucho mejor de lo que creía (mejor que yo, que se me han puesto unos kilos en el cuerpo, venidos de no sé dónde).
La semana que viene, más. Posiblemente nos recorramos el bosque de la Dehesa del Saler, ida y vuelta. Si sale un día tan maravilloso en lo climatológico como hoy, será una excursión estupenda de unos 25 Km.
Como dijo la gallina: POC A POC