Bueno, supongo que algunos de vosotros ya os habréis enterado que uno se va a estrenar con el cicloturismo este mismito finde, yende desde Cella (Teruel...que de verdad existe!) hasta Manises. Pero el tiempo... bueno los de la tele amenazan con que la cosa se fastidia... Lluvia... tormentas... dicen... y mi señora empieza a mosquearse... y yo especialmente también.
Veamos... ya he cotilleado posts anteriores en los que hablais de capas de lluvia, botines portectores, pochos... Bueno... pues yo tengo un chubasquero de los del Decathlón y poca cosa más... No se si acercarme corriendo a la macrotieda y comprar eso de los botines... pero en cualquier caso me llevaré un par de libros por si acaso.
He visto también y leo con especial atención las impresiones de Dortoka sobre lo maravillosas que han sido sus experiencias ciclera con lluvia y leyéndola... como que a uno se le quitan los miedos... pero me queda uno en especial... ¿y los rayos?... ¿Que no pasa na?... Pues, compañer@s, mi padre dejó de ir a trabajar al campo en bici después que un rayo lo lanzara a la bici y a él a más de 20 metros de la carretera. No le pasó nada, tan sólo el susto, alguna magulladura... ¡Vaya un milagro! Pero la bici un poco doblada si quedó... Desde entonces y ya hace más de 40 años que no se sube a la bici ni anestasiado...
Entonces yo... y con la amenaza de tormenta que hay para el sábado y domingo... tengo algo de susto por lo de los rayos... que lo de la lluvia no... que quiero ser como Dortoka... quiero vivirlo yo también si ha lugar... pero ¡los rayos!!!!
¿Debo ir con miedo... o lo que le pasó a mi padre es una de esas cosas que pasan una vez entre varios millones?... Ah... porfa... abstenganse de contestar los que tengan ganas de joder al novato con una novatada... que bastante tiene uno ya con tranquilizar a la señora.
Saludotes...