Como reza el título, desde mañana por la mañana disfrutaré de una escapada por el Cabo de Gata, la cual aprovecharé para despejar la mente y decidir cuáles serán mis próximos proyectos.
Después del atracón de compras, cenas, comidas y reuniones familiares, estoy más alterado que de costumbre y el remedio infalible contra el estrés es perderse por las, ahora, solitarias playas del Parque Natural. No hay mejor lugar en el mundo para una desconexión total del ruido, las prisas...
Necesito algo de paz y silencio para aclararme las ideas respecto a mis próximas metas, ya que el proyecto de Un Indalo Solidario, aunque completamente planificado, se encuentra estancado tras el abandono de varios sponsors importantes, lo cual no significa que vaya a dejarlo en un cajón indefinidamente. Es más, estoy estudiando elevarlo a un nivel más internacional, con una ruta por el extranjero (mi primer recorrido fuera de España).
Además, esta salida también servirá como despedida de Claudia (Trek 4300) de los grandes kilometrajes.
Su sustituta (una Orbea Tenere todavía sin nombre) está a la espera de pasar por el taller para sufrir unos pequeños cambios que la dejarán a mi gusto.
En fin, esta noche prepararé todo y mañana a primera hora estaré en ruta hacia uno de los lugares más mágicos que uno pueda encontrarse.
Y a la vuelta, crónica y fotitos para tod@s, para daros un poco de envidia