ÚLTIMO DÍA DEL VIAJE.... CRÓNICA FINAL...
Día 14 - 28 /Julio/2015 – Colonia (Köln) - Heelsum.
Resumen del Día:
Kilómetros: 55,4 Km en bici y 117 km. en tren.
Tiempo: 7:15 Horas
Ascenso: 154 m.
Descenso: 152 m.
Altura Máxima / Mínima: 64 msnm. / 17 msnm.
Temperatura Máxima/Mínima (grados Celsius): 12 / 20
Aprendizaje: Viajar en bici con alforjas nos acerca a lo básico, nos recuerda que para ser felices no necesitamos mucho, al contrario, para vivir necesitamos muy poco, es la sociedad de consumo, la del falso desarrollo, la que nos ha creado la idea equivocada que es necesario comprar y acumular cosas para ser feliz. La verdadera felicidad es la tranquilidad y esta se consigue andando liviano por a vida sin miedo a perder algo, esto lo aprendimos en este viaje…
Hoy es un día especial, sabemos que después de 13 días de viaje este será el último, hoy termina nuestra aventura, hoy disfrutaremos cada pedalada como si fuera la última, hoy rodaremos con nuestra mente puesta en cada una de las horas vividas en este viaje…
Cómo fue costumbre en todo el viaje nos despertamos muy temprano, la noche no fue la mejor, el ruido de los barcos surcando el Rin no nos dejo dormir mucho, toda la noche los barcos siguieron pasando, de ida y vuelta, parece que por este río circula toda la basura que produce Alemania y que medio mundo consume (me incluyo en este medio mundo), aunque siendo justos, también por este río debe entrar la basura que produce china y que los alemanes consumen.
Hoy tuvimos una sorpresa en la carpa, un pequeño ratón de campo durmió con nosotros, estaba bien escondido dentro de una chaqueta, parece que se estaba protegiendo del frío que hace afuera, no fue fácil sacarlo de la carpa, pero luego de 5 minutos lo logramos, era un ratón muy bonito, pequeño, peludo y muy tierno, salió de la carpa corriendo.
El día es muy frío, no llueve, pero hace viento y el cielo esta totalmente cubierto, tengo dos chaquetas puestas y tiemblo un poco, sin lugar a dudas, este es el día más frío de nuestro viaje.
Hoy no hicimos desayuno, queríamos, de nuevo, comer pan en la panadería que encontramos ayer, así que salimos muy temprano, a las 7:10 empezamos a rodar y fuimos a “Bäckerei Grüttner”, está panadería es una maravilla, uno de los mejores panes que h comido en Europa, me recuerda un poco el sabor de la panadería “El Formet de la Lluïsa” en Barcelona (en la Avenida Vallcarca, cerca de la Baixada de la Gloria), en fin, un desayuno con café y dos panes recién salidos del horno, lo disfrutamos mucho.
A las 8:00 llegamos a la estación del tren en Leverkusen, tenía la impresión que la ciudad era muy industrial y fea, pero no, es una ciudad muy bonita, organizada, un centro moderno pero agradable, una ciudad pequeña donde podría vivir sin problema, me gustó mucho.
“Leverkusen es una gran ciudad, una curiosidad, las calles son nombradas con personajes científicos”
El próximo tren hacía “Emmerich Am Rhein”, la ciudad fronteriza Holanda-Alemana que escogimos para continuar nuestro recorrido en bici, salía a las 9:45, pensábamos aprovechar el tiempo para conocer mejor a Leverkusen, pero empezó a llover muy fuerte, entonces pasamos el tiempo en la estación del tren, descansando, leyendo y recordando los momentos vividos en el viaje.
“Esperando la salida del tren”
El tren, como es costumbre en Alemania, llegó a tiempo, a las 9:45 montamos las bicis en el vagón especial para esto, subir las bicicletas fue muy fácil, este vagón cuenta con una rampa que facilita el acceso, en el tren solo hay espacio para 4 bicicletas, éramos los únicos con bici, pero en una estación más adelante se subió un grupo de ciclistas con 7 bicicletas, ellos iban hasta Emmerich y se devolvían en bici, era un grupo de personas mayores de 60 años, algunos con bicis eléctricas, casi no lograron meter las bicis, les ayudamos para abrir paso, con el fin que pudieran entrar nos paramos de nuestras sillas, los ciclistas debemos ayudarnos.
Un viaje de casi dos horas, a las 10:30 llegamos a Emmerich Am Rhein (117 km en tren). El clima sigue igual, lluvia, viento y muy frío.
“El tren tiene un espacio especial para acomodar las bicis, caben 4 bicis bien acomodadas, si suben más de 4, se podrán acomodar, siempre y cuando los pasajeros sentados lo permitan, pero como en este vagón viajan generalmente ciclistas, no suelo haber problema y siempre habrá ayuda para acomodar las bicis”
Emmerich Am Rhein (en español Emerique) es la ciudad Alemana más cerca de Holanda en el cauce del Rin, Holanda está a solo 4 km, la ciudad fue destruida por bombardeos aliados en 1.944, así que es una ciudad moderna, recorrimos un gran bulevar que recorre el Rin, muchos restaurantes y bares, parece que es un lugar con mucho movimiento en la tarde o noche, a esta hora y por la lluvia no había casi nadie fuera de las casas.
Esperamos un momento a ver si la lluvia amainaba, pero nada, así que nos pusimos los trajes para la lluvia y empezamos a rodar, a los 15 minutos entramos en Holanda, el paso de Alemania a Holanda no está señalizado, nos dimos cuenta del paso ya que la señalización de las ciclorutas cambiaron.
“Y llegamos a Holanda, el país que ama a las bicis”
El clima no mejoraba, mucho viento y lluvia, la esperanza era que el cielo hacía el Nor-Oriente estaba despejado, a medida que rodábamos parecía que la lluvia quedaba atrás, por primera vez en el viaje sentimos las manos y dedos entumecidos por el frío.
“En Holanda las ciclorutas se dividen en grandes y pequeños recorridos, las de pequeños recorridos se señalizan con puntos y números (circulo blanco con un número dentro) y las de grandes recorridos con letras y números, en este caso la LF 3b corresponde a la EV15”
“Mi esposa satisfecha de haber llegado a su país, Holanda nos recibe con un clima recio, fuerte viento, lluvia y temperatura baja”
Al fin y de un momento a otro el viento se llevo las nubes y el cielo se despejo, si bien aún hacia frío la lluvia cesó y el rodar se hizo más suave, paramos un momento a lado de un lago para quitarnos los trajes de lluvia y comer un poco, sabíamos que era nuestra última comida antes de llegar a Heelsum; llamamos a los niños y les avisamos que en unas dos horas llegaríamos, que nos tuvieran un rico almuerzo caliente.
“Las condiciones climáticas parecen mejorar, aprovechamos para hacer nuestro último picnic y quitarnos los trajes de lluvia”
“El sendero sigue paralelo a un canal, al lado cientos de casas con sus bellas huertas de hortalizas”
A los 36 km (14:30 horas) llegamos a un ferry que nos transporta al otro lado del Rin, en este punto ya visualizamos algunos edificios altos de Armhen, seguimos rodando por la EV15 hasta la ciudad de Armhen, en este punto la ruta trazada da muchas vueltas por la ciudad, como es una zona que conocemos muy bien, la hemos rodado muchas veces, dejamos la ruta sugerida y seguimos por la ruta ya conocida.
“En Holanda es común encontrar pequeños cargueros que pasan las bicis y carros al otro lado del Rin”
“A lo lejos vemos el gran puente de Armhen, que nos acerca a nuestro destino”
“El último descanso, el clima ya mejoró, la lluvia dio paso al sol”
En Oosterbeek, pueblo a 5 Km de nuestra casa en Heelsum, nos encontramos con una bella sorpresa, Simón e Inti, nuestros dos hijos estaban con Toos, mi suegra, esperándonos y dándonos la bienvenida, no esperábamos este recibimiento, fue una gran alegría, tanto de los niños como nuestra.
“La mejor sorpresa de todo el recorrido, los niños y la abuela salieron a encontrarnos en el camino, un gran encuentro”
A partir de este punto y por primera vez en todo el viaje rodamos en compañía de otras personas, los 5 terminamos los últimos 5 km. del trayecto. Ni Irma no Yo hubiéramos imaginado un mejor final.
“Hemos llegado, casi mil kilómetros de recorrido, 14 días, muchas experiencias y en la mente planeando nuestro próximo viaje”
------------------------
Recorrimos un total de 990,2 km en bici, los recorridos en tren no los cuento ya que no valen para este viaje, son perdidos, ya los olvide, solo recuerdo los que hicimos en la bici, nos quedan muchos recuerdos y vivencias, pero sobre todo la certeza de que para vivir bien y felices necesitamos muy poco, dos o tres mudas de ropa, un poco de comida y algún lugar donde dormir, nada más, el resto son cosas que le agregamos a nuestra existencia, la felicidad la encontramos en lo simple, las cosas que acumulamos, el consumo no nos traen felicidad, la felicidad está en lo simple….