Hoy, como muchos miércoles, he salido a dar una vuelta en bici haciendo uno de los recorridos que hago, el cual sube por el carril bici del río Besos hasta donde termina el asfalto. A la vuelta, bajando por el mismo carril bici, un ciclista (¿sería alguien de vosotros?) que venia de cara me ha señalado la otra orilla del río, o eso parecía. He mirado hacia donde señalaba, a la parte derecha de mi bici y nada, todo parecía normal. Después de emparanoiarme un poco y revisando sobre la marcha la bici y bolsas que llevaba, he visto que todo estaba en orden, así que me he quedado con la duda de a qué venia esa señal.
Justo al salir del río me paré para beber y estirar, y allí otro ciclista con acento extranjero me sorprende preguntándome cómo podía pasar a la otra orilla por un puente que queda a la vista. Como yo también tenia que ir por allí, le dije que me siguiese. A la siguiente parada que he hecho, me ha empezado a contar sobre un viaje en bici que hizo por Asia con una bici que le costó 15 euros O.o, sin velocidades y con unos frenos lamentables.
Hemos ido charlando y pedaleando por la costa hasta que le he señalado una bici cargada (cargada de verdad, nada de alforjas ni tonterías). Nos hemos parado a mirarla y al rato a venido el dueño. Resultó ser un americano que ha estado viajando por Francia y la península, y que ahora lleva un tiempo viviendo en Barcelona sin apenas dinero. Un tipo curioso y amable del que nos hemos despedido tras charlar algo.
Finalmente me he separado mas adelante de David (así se llamaba; como veis, David es sinónimo de buena gente 
), tras haber pasado información de contacto (y una invitación al foro de Rodadas, claro esta 
).
), tras haber pasado información de contacto (y una invitación al foro de Rodadas, claro esta ).En fin, una día de ejercicio un poco fuera de lo común en buena compañía inesperada.
Valete!
