Esta es la historia de como un tipo sale un día de su casa cargado hasta las trancas para hacer un largo viaje y al final no viaja. Así sucedió:
Una tarde cualquiera de un mes de septiembre cualquiera de un año cualquiera... Bueno, que decido marcharme.
-Jofe!!! ¡Que me voy de viaje!
-¿Y eso?
-Porque me ha picado el gusanillo de viajar.
-¿Y donde vas?
-¡Ah! Eso es lo de menos. Voy a viajar.
-Pero ¿vas al norte o al sur?
-Ni idea, tío. De momento voy a la estación de tren y alli decido.
-Vale ya hablamos.
-Ok.