DE ANTEQUERA A RONDA 1

Primer día:
El sábado 16 de febrero, a las seis de la mañana salíamos, Manolo, Miguel y el que suscribe, montados en nuestras bicis en dirección a la estación de Sta. Justa donde a las 6:50 salía nuestro tren en dirección a Antequera. Como es habitual llevábamos nuestros billetes para las bicicletas y evitar disgustos a hora tan
temprana.

 

A las 8:30 llegamos a Antequera y después de un buen desayuno en el bar de la estación, a base de molletes de Antequera, emprendimos nuestra ruta.

Cruzamos la ciudad sin apenas tráfico y enfilamos en dirección El Torcal y ya empezamos a subir de forma inmisericorde hasta llegar al Mirador (120 m en apenas 2 km). Las vistas, a pesar de ser muy temprano, son espectaculares, destacando al fondo la Peña de los Enamorados”,también conocida popularmente por “El indio acostado”.

Una vez aquí y tras un respiro (para tomar fotos) dejamos a la izquierda el desvío a El Torcal y nos dirigimos en dirección a El Valle de Abdalajís por la A-343. Durante unos 7 km la carretera iba subiendo, pero cómodamente y a partir de ahí bajada hasta El Valle.

De Antequera a Ronda 3

Como ya es habitual empezamos subiendo sin parar hasta mitad de camino, luego bajada hasta el embalse. La carretera está hecha un verdadero queso de gruyere, sobre todo en los últimos kilómetros de bajada, estando a punto de tener un percance al meter la rueda en uno de los socavones, por fortuna conseguí dominar a mi “Traviesa” y todo quedó en una subida de pulsaciones y unos cuantos resoplidos (“pabernosmatao”).
A pocos metros de este incidente se encuentra un pequeño aparcamiento ocupado por los coches de los escaladores que tienen la pared de enfrente como los balcones en Navidad (con los Reyes Magos y Papá Noel trepando por ellos).
Pequeñas paradas para hacer fotos del Embalse del Chorro, del Desfiladero de los Gaitanes y del Caminito del Rey.

 

De Antequera a Ronda 5

Salimos de El Chorro por la MA-5403 en dirección a Ardales, con la intención de a 4 km tomar el desvío a las ruinas de Bobastro.
Tomamos el desvío que nos llevó desde los 275 m a los 500 m de altura en escasos 3 km, con una pendiente media de más del 8%, pero con unas rampas de, sabe Dios cuánto que las enfrentamos empujando, y ¡oh, horror!, después del esfuerzo, cuando llegamos al acceso ya habían cerrado.
En la información de la web, indicaba que cerraban a las 15h, la realidad, a las 14h. Durante la mañana llamamos varias veces para confirmar y no nos contestaron, con lo que nos arriesgamos y nos quedamos con las ganas.
Bobastro es un antiguo poblado, donde Omar Ben Hafsún estableció la capital de sus dominios, en el 880, al sublevarse contra el emir de Córdoba. Destacan las construcciones excavadas en la roca, incluyendo una iglesia mozárabe. Es la única iglesia mozárabe que se conoce de al-Ándalus. Fue destruida por Abderramán III, cuando, después de resistir como territorio independiente durante más de 50 años a los intentos cordobeses, fue conquistada en el 928.

Excavada en roca arenosa, es de planta basilical, con tres naves separadas por arcos de herradura, transepto y cabecera de tres ábsides, el central en arco de herradura y los laterales rectangulares.

Estas tres fotos son de internet y lo escrito en cursiva también.
La bajada hasta la carretera que nos llevaría a Ardales fue espectacular, 4 minutos de descenso vertiginoso para lo que no había llevado casi media hora subir.

De Antequera a Ronda 6

Una vez llegados a la MA-5403 la retomamos en dirección Ardales, a unos tres kilómetros llegamos a las orillas del Embalse del Conde de Guadalhorce, que ya no
dejaremos hasta las proximidades de Ardales.

Nos acomodamos en la Pensión El Cruce, donde teníamos reservadas tres habitaciones dobles para uso individual

al precio de 25€ por habitación.

Guardamos las bicicletas en una habitación que estaba sin muebles porque iban a reformarla (vamos, quitarle unas humedades que tenía), ducha, tendido de ropa ciclista para que se oreara y almuerzo opíparo.

Después de comer nos pegamos una siestecita y a las siete salimos para visitar la villa de Ardales, que se preparaba para al día siguiente celebrar la fiesta de la matanza y andaban muy atareados colocando barras de bar y cocinas de campaña en cualquier plaza o placita que cupieran para el domingo ponerse “moraos”.

De Antequera a Ronda 6

Subimos hasta el castillo, fijaos si las calles tienen pendiente que las aceras son escalonadas, y allí en una taberna nos tomamos unas cervezas viendo como el Barça ganaba al Granada.

El Castillo de la Peña data de finales del siglo IX, momento de la revuelta de Omar Ben Hafsún. Formó parte de sus dominios hasta que los omeyas cordobeses pusiesen fin a la rebelión con la conquista de Bobastro.

Posteriormente cena espectacular en “La Alternativa”, restaurante ambientado con motivos taurinos, que nos había recomendado el dueño de la pensión, no en balde el propietario del restaurante era su hijo.

Después de esto a dormir, que la ruta había sido dura.

Total, 55 kilómetros, un tiempo magnífico, unos paisales espectaculares, unas comidas maravillosas y unos amigos de LUJO.

Continuará con el segundo día.

 

De Antequera a Ronda 8.
El viento soplaba con mucha fuerza y hacía más frío que ojú. (Ojú, que frío).

Miguel y Máximo (VILLABOA)

Manolo y Máximo

Desde el alto hasta Ronda el asfalto era nuevo y todo cuesta abajo, aunque con las pendientes menos pronunciadas que en la otra vertiente, por supuesto que el trayecto fue de lo más emocionante.
A las puertas de Ronda, fotos en el acueducto, que aunque de apariencia romana, es del siglo XVIII. Desde luego los que lo partieron por las bravas para pasar la carretera y la vía del tren demostraron mucha sensibilidad con el patrimonio artístico.

Una vez repuestas las fuerzas en el Restaurante Los Cazadores (a base de pescado y marisco), en la cafetería que hay junto a la gasolinera nos tomamos nuestros gin-tonics, mientras esperábamos a Samuel, hijo de Manolo, que con mi coche y el portabicis de Miguel, vino a recogernos.

Con el coche preparado

Desplazamiento a Sevilla, ducha, cena……..y a ver perder al Betis en casa de los pericos.
No todo podía ser perfecto.

Total de esta etapa 42 km.

Fin de la crónica.

Ciclonauta llevamos unos dias "nublaillos" o como se dice a veces dia "panzaburra"  por la similitud del color del cielo y la panza del animal  jajaja...

gracias VILLABOA

sabes pasartelo bien

ser felices

y ese toque,  de narrar la  historia la de los pueblos , es total .

Bonita ruta Villaboa, desde que leí las crónicas de Slow por la transándalus sueño con rodar por los pueblos blancos de Andalucía, lástima que me quede tan lejos. Cuantos recuerdos me traen tus fotos de las ruinas de Bobastro, y del Caminito del que recorrí un buen trecho hace un montón de años, sin ninguna prohibición y sin ver a nadie (y eso que fué un domingo). años despues vi este video y me pareció que estaba mas deteriorado.