Rodadas. Una comunidad de cicloturismo y viajes en bicicleta
Volver arriba

Cuento tonto de otoño (3)

&tarr; PUBLICIDAD (lo que paga la factura)

  1. Tengo un sueño erótico recurrente: Se me aparece Soraya.

    -Has sido malo, Pau...

    Noto su dedo índice recorriendo mi espalda. Estoy totalmente desnudo. Me tiene atado a unas argollas fijadas a las bigas del techo. En la penunbra siento su respiración en mi espalda. Es la misma sala de cada noche: Esa mesa con artilugios extraños y esa puerta entreabierta en la que se adivina que alguien, escondido, nos está espiando.

    -Has sido malo, Pau...

    Ahora está frente a mi. Lleva un vestido de cuero negro ajustado, lleno de correas con hebillas niqueladas relucientes. El corpiño, apretadísimo, dibuja una cintura de avispa. Los pechos aprisionados se desbordan por encima del cuero. Me gusta cuando viste ese traje porque resalta su cuerpo de mujer, mujer.

    -No quiero hacerlo, pero me vas a obligar a castigarte...

    Desde la tetilla izquierda su dedo ha empezado a recorrer mi torso, bajando lentamente da una vuelta alrededor de mi ombligo.

    -¿Que puedo hacer para que lo entiendas? Niño malo....

    Encima de la mesa hay un ejemplar de la Constitución Española, es esa edición que nos mandaban comprar en el instituto. Un cuadernillo grapado por el lomo que se ganó la aceptación de los estudiantes por ser la opción más económica. Está completamente arrugado. Ella lo extiende sobre la mesa y suavemente lo va aplanando como si se tratara de dejar presentable ese trabajo de niña estudiosa que se arrugó por accidente en la mochila escolar. Soraya mira con dulzura ese cuadernillo ahora alisado. Y tomándolo por el lomo, empieza a retorcerlo de nuevo. Con sus dedos menudos asegura que cada vuelta quede bien prieta. No deja de mirarme fijamente. Ahora ya tiene la forma como de una porra. Soraya sonrie maliciosamente. Lleva la boquita muy pintada, de un rojo intenso.

    -¿Te acuerdas de esto? ¿No la estudiastes? Es la Constitución Españo...la! -Y con la última sílaba siento el primer porrazo en las nalgas.

    -Es...

    la...

    Cons...

    ti...

    tu...

    ción...

    que...

    nos...

    he...

    mos...

    da...

    do...

    en...

    tre...

    to...

    dos! 

    A cada sílaba me sacude el trasero con su porra de papel retorcido. Son los 16 azotes que me merezco como niño malo y que me propina la más severa de las maestras, mi dulce Soraya.

    ...

    -¿Que pone en tu de'eneí? ¿Eh? ¿Que pone?

    No se a que viene esta pregunta. Esto es nuevo. Me desconcierta.

    Está muy enfadada conmigo.

    -Tu eres español! ¿entiendes? A ver, dilo!

    El silencio es denso. Oigo el jadeo de Soraya. Sus ojos penentrantes y su boquita colorada. Veo sus pechos, subiendo y bajando con la respiración.

    Soraya amaga algo en las manos. Ahora lo levanta y lo pone a un palmo de mis ojos. Es un tomo de tapas duras, forrado en cuero, con letras en la cubierta estampadas en oro: “Constitución Española”. Reconozco esa obra: Es la edición de lujo, del año 1978, cartoné, 22 x 30cm, 228 páginas en papel símil pergamino de 150gr, que concluye con las firmas de los señores diputados que aprobaron la constitución. ¿De dónde habrá salido este tocho?

    -¿No quieres decirme que eres español, Pau?

    Sostiene el tomo con las dos manos. Me mira fijamente. Se le está acabando la paciencia. En un momento empezará a azotarme. Imagino que eso me va a doler No me puedo escapar. Soraya da dos pasos atrás. Ya no la veo. En cualquier momento.... Uaaaa! Como una palmada durísima suena la tapa de cuero contra mis nalgas. Soraya está como ida. Golpea una y otra vez. Se balancea a uno y otro lado para atizar con más impulso. El dolor es insufrible. No puedo más. Grito la palabra de seguridad “Diálogo, Diálogo!” pero a ella le da igual, golpea y golpea fuertemente. Jadea enrabiada. Me muero de dolor. Quisiera, ni que fuera una pausa, que parase un momento esta tortura. Sigo gritando “Diálogo, Diálogoooo”. La sombra que se esconde detrás de la puerta se mueve rítmicamente, cada vez más rápido. Será Mariano o Cristóbal, pero no puedo verlos.

    Y de repente me despierto.

    He desecho mi lado de la cama. La almohada ha caído al suelo. Afortunadamente mi mujer tiene un sueño profundo.Estoy sudado. El corazón me late rapidísmo. Intento calmarme. Sin encender la luz me abro paso a tientas hacia el baño. Bebo un poco de agua fresca que me sienta bien. Paso un largo rato en el baño, a oscuras, apoyado en la pileta. Falta menos de una hora para que suene el despertador, vuelvo a la cama.

    -Dúchate tu primero, amor.
    Me acurruco un poco dispuesto a aprovechar esos escasos minutos extras que tendré hoy. Cuando vuelve mi mujer del baño me levanto de la cama. Me quito el pijama y...

    -¿Que tienes ahí?
    -Ahí? Dónde?
    -A ver, gírate.
    -Qué tengo que?
    -Tienes todo el culo amoratado. ¿Como te has hecho esto?
    -Soraya...

    Y al instante me doy cuenta que he pronunciado una palabra de más.

    -Soraya... que? Cariño.

    Me siento descubierto. Me quedo sin palabras. Mi silencio me traiciona. Mi mujer me mira con los ojos muy abiertos. Es más tristeza que rabia. En un momento veo desaparecer el viaje a Nueva York que teníamos planeado para el próximo verano. No deja de mirarme mientras, asqueada, niega con la cabeza. Desaparece también la cena romántica que nos regalamos los jueves. Las escapadas a Andorra. Las sesiones relajantes en el balneario. Los paseos en velero con los Lluch...

    Se sienta al borde de la cama. Sostiene su cabeza con las manos y mira al suelo. Pasa un rato horriblemente largo. Miro la pared de nuestra habitación esperando encontrar ahí una respuesta.

    -No es lo que parece. Puedo... puedo explicártelo.

    - A ver. Inténtalo. -Me reta sin levantar la vista del suelo.

    FIN

    .
    .
    .
    .

    Este relato es ficticio, onírico. Las situaciones, los nombres y los personajes son inventados. Y aunque esté relatado en primera persona yo no soy el protagonista. Toda esta historia me la ha contado un amigo. Se ve que a él sí que le pasó.  Os puedo demostrar que yo no tengo nada que ver con toda esta historia: Mis nalgas están rosaditas y peludas como siempre. Algo caídas, sí, porque la edad no perdona. Un dia de estos hago un "calvo" y vereis como no miento.



    Leonor, tu serás SIEMPRE la princesa...
    Publicado hace 6 años #
  2. y con esto, me voy a dormir....a ver si puedo.


    Grande Pau!!

    Publicado hace 6 años #
  3. Jajaja, como se te va la pinza...

    Publicado hace 6 años #
  4. Buenísimo, Pau.   :-)

    Publicado hace 6 años #
  5. Venga, hombre, que esa chiquituja no puede con un tiarrón de dos metros como tú 

    ¡Bici, bizi, vici!
    Publicado hace 6 años #
  6. No, no... que no me pasó a mí. Que me lo ha contado un amigo... 

    Publicado hace 6 años #
  7. ¡Queremos ver ese culito rosadito y peludito ! ! Que no pase hambre ¡eh!

    Adjunto

    1. 62764640-emoticon-lleva-a-cabo-rojo-en.jpg (14.5 KB, 0 descargas) 6 años antiguo
    Dentro de veinte años lamentarás más las cosas que no hiciste que las que hiciste. Así que suelta amarras y abandona el Puerto seguro... Atrapa los vientos en tus velas... Explora... Sueña... Descubre
    Publicado hace 6 años #
  8. No creo que sea el sitio para esto

    Saludos

    Me muevo en bici y en caballo, a ser posible
    Publicado hace 6 años #
  9. Soy Soraya. Yo tambien sueño contigo Pau (y con tu amigo, con Ansar, con Rajoy...no te sientas especial o te dare unos azotes mas sinverguenzon)

    Ya hemos llegado?
    Publicado hace 6 años #
  10. Me lo ha conbtado un amigo, es l oque se dice siempre, Pau, reconócelo, ahora te sientes mejor, esas cosas si cuentas esas cosas es como si te quitaras un peso de encima, a que ahora estas mejor?
    He de reconocer que en el párrafo donde contabas como Soraya enrrollaba la constitución muy fuerte, apretando en cada vuelta, me he preocupado por donde iría a parar el rodillo de la constitucuón, me he sentido aliviado cuando has dicho que te azotaba con la constitución en forma de tubo y no se le ocurrió usarlo de otra forma menos honrosa para tí, uuufffff, que alivio.
    Nada hombre, que la constitución es mujer y como buena mujer nos los hace pasar mal a los hombres, ayer tarde y noche, sin ir más lejos, éramos cuatro. dos y dos y en un abrir y cerrar de ojos nos quedamos sólo dos, mi amigo Lluis y yo, intuímos que nos habían dejado sólos, las dos chicas, porque le echamos demasiada pasión a unas partidas de futbolín. Una de las que se fueron fué la que insistió en ir a ese pub, que si iba desde que lo inauguraron, que si estaba muy bien, y al final se largaron, nos dejaron sólos con el futbolín y por lo que he visto en el uasap, aún les dura el cabreo. Fijaos como fué la cosa que le ofrecí a Lluis una cama que tengo libre en casa por si no podía entrar en casa, jajajajjajaja.
    Bueno, pues tuvimos que ahogar nuestras penas, que aún no entendíamos porque cargabamos con ellas, con las penas, que las chicas estaban muy bien, en cervecitas, unas cuantas y en diferentes sitios a ver si nos distraíamos, pero nada, la cabeza estaba donde estaba, así que tras animarnos del uno al otro y con medio pedal, por la mezcla de cervecita y el hielo de un par de gin-tonics, nos despedimos y cada uno para su casa. Lluis no me llamó, por lo que creo que pudo solucionar de alguna manera más o menos honrosa la situación. Le llamaré ahora después y a ver como lo lleva.
    A disfrutar del domingo.

    Dios creó la cerveza, el diablo la Coca-Cola.
    Publicado hace 6 años #
  11. Jejeje Agustin, que poco caballerosos, abandonar a las damas por un futbolin.

    Por cierto se ve que no fue el unico... 

    Adjunto

    1. IMG-20171028-WA0001.jpg (145.1 KB, 0 descargas) 6 años antiguo
    Publicado hace 6 años #
  12. Jopelines! Agustín, eres más malo que yo! 

    Publicado hace 6 años #
  13. Pau-i-amor dice: Jopelines! Agustín, eres más malo que yo! 

    Malo yo? si ganamos todas las partidas con los chavales que había en el pub. Ellos se las prometían muy felices al ver a dos carcas de 60 tacos enfrente, pero cuando empezaron a caerles los goles les cambió el ánimo, resultados de escandalo, 9 - 1, 10-0. 8-2, etc. menudas palizas que les dábamos y eso que se buscaron a los mejores que había por allí, hasta llamaron por teléfono a uno que decían que era muy bueno, al final nada, 6-4 fué los que más se acercaron y eso que ya estábamos un poco cansados.

    Nosotros creíamos que después del severo correctivo que le dimos a los jovencitos estarían orgullosas de nosotros, pues no, fíjate si son raritas que se cabrearon y se fueron. Menos mal que ya hemos devuelto las aguas a su cauce tras una buena cena a la que las invitamos para esta semana. Por cierto, no jugamos al futbolín, toda la noche mimándolas, fíjate si soy bueno.

    Publicado hace 6 años #
  14. Ja! Ja! Ja! Muy bueno el sueño! Espero que lleves un brooks para compensar ! Ja! Ja! Ja! 

    “Podéis quitarme la hacienda, mis tierras, mi riqueza, incluso podéis quitarme, como vais a hacer, la vida, pero hay una cosa que no me podéis quitar… y es el miedo que tengo”.Pedro Muñoz Seca
    Publicado hace 6 años #
  15. Malpensados! No creeis mis palabras? Pues voy a daros más información sobre el "Pablo" protagonista del cuento! Si, si, el que me lo contó a mi.  Lo conocí cuando leí un mensaje de amor apasionado que había escrito a la dulce Soraya hará un par de años. Me puse en contacto con él y me lo confesó todo. Por favor, leer el primer comentario después del artículo periodístico



    Lo siento Pablo. Pensaba mantener el secreto pero, ya ves, se me echan encima como buitres por algo que yo no he hecho.

    Publicado hace 6 años #
  16. Pues yo que nunca he sentido la menor atraccion fisica por Soraya, me he puesto "burro" al imaginarmela vestida de cuero con el collar de pinchos y la gorra negra de visera. Ves lo que has hecho Pau! Ahora tendre que ir a psicoanalisis!

    Enviado desde mi LG-D331 mediante Tapatalk

    Publicado hace 6 años #

  17. Adjunto

    1. s-l1000.jpg (37.4 KB, 0 descargas) 6 años antiguo
    Publicado hace 6 años #

Etiquetas:

Aún sin etiquetas.

↑ PUBLICIDAD