Rodadas. Una comunidad de cicloturismo y viajes en bicicleta
Volver arriba

Crónica Mali en Bici

&tarr; PUBLICIDAD (lo que paga la factura)

  1. Viernes 09 Septiembre: Avión y llegada a Bamako
    19h Salida de Barcelona con Royal Air Maroc destino Bamako con escala de 2h en Casablanca.

    Esperando en el aeropuerto de Casablanca, un belga me pidió el mapa de Mali para hojearlo. Me dijo que había vivido 5 años en Mali (Ségou) y que ahora estaba viviendo en Burkina. Cuando le conté la ruta que iba a hacer en bici se puso las manos a la cabeza y me dijo: "Really? Be careful!" Si ya tenía dudas de si ir o no a Tombuctú y otras regiones, me acabó de convencer de no ir para esa zona porque operan células de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y existe riesgo de secuestro. Me recomendó Ségou ya que era una ciudad muy tranquila y nada peligrosa, así como un poblado a unos 50km de Bamako que no acabé yendo.

    Llegada a Bamako sábado de madrugada, sobre las 02.40h hora local. En Mali son 2h menos. Resulta bastante agobiante la cantidad de buitres (sin mal sentido de la palabra) que te están esperando fuera del aeropuerto, ya sea para ofrecerte cambio de divisa o para ofrecerte transporte, aunque no creo que difiera mucho de otros aeropuertos. Suerte que me esperaba el conductor del albergue donde me hospedaría.

    Sábado 10 Septiembre: Bamako
    ¡Qué calor que hace, no llevo ni 1h de pie y ya me he tomado 2 refrescos! Pensaba... ¿dónde me he metido? ¡La que me espera cuando pille la bici!

    Dedico la mañana a abrir el paquete y preparar la bici para la ruta. Todo perfecto excepto el cable del cuentakm, que llegó roto. Barajé la posibilidad de buscar algún soldador por Bamako pero finalmente lo arreglé yo mismo con un poco de pegamento y cinta americana.

    Por la tarde, me fui a dar un voltio con la bici (sin alforjas) por Bamako. Como en el avión no me dejaron subir los cartuchos de butano para el fogón, anduve buscando cartuchos pero ninguno era compatible, así que nada, no lo utilicé.

    Luego, para el albergue nuevamente. Me sorprendió la cantidad de turistas moteros o con furgo que están de ruta por África.

    Domingo 11 Septiembre: Bamako – Ségou en bus
    Bamako es una ciudad caótica y con muchísimo tráfico, es por eso que decidí empezar la ruta en Ségou. Así que, de Bamako a Ségou fui en autobús local.

    Me dirijo con la bici y las alforjas al barrio de Sogoniko donde pregunto en la primera estación de autobuses para ir a Ségou. ¡No hay buses ese día! En el barrio de Sogoniko hay muchísimas compañías que operan hacía otras ciudades malienses e incluso con países vecinos, así que me fui para otra estación.

    En la segunda, me dijeron que había un autobús diario, pero que salía a las 15h (¡eran las 09h de la mañana!). Era demasiado tiempo para esperarme, con lo que seguí rodando hasta encontrar "Somatra Transport", una de las compañías más conocidas de Mali. ¡Tuve suerte y sólo me tuve que esperar 2 horas a que saliese el bus! Una vez en marcha, me sorprendió que cada parada que hacía el bus, una multitud de vendedores subieran como locos al bus a ofrecerte zumos, galletas, pan, fritangas, bocadillos, fruta, cacahuetes, etc.

    Algo curioso, también, son las inscripciones textuales en los autobuses que no te dejan nunca indiferente: “Bonne Chance!”, “Dieu nous aime”, “Tous ensemble”, “La vie est un combat”, “Tout passe” etc.

    Cené y luego bajé a hacer un té con unos chavales que había por ahí. Luego fui con dos de ellos a hacer una Flag (cerveza) a un bar musical. Al ser domingo, no había mucho ambiente pero me sorprendió la recibida de los ocho o diez transeúntes que frecuentaban el bar.

    Lunes 12 Septiembre: Ségou
    Por la mañana vi el mercado de Ségou donde vendían de todo, tanto de alimentación como de plásticos y gomas asiáticas de todo tipo: zapatillas, cubos, platos, etc.

    Tarde en escuela de arte, aunque, ¡no había nadie! solo pude ver algunos cuadros.

    Cargar bidones y reposar en el albergue ya que al día siguiente empezaría mi ruta en bici dirección a… ¡Djenné!

    Martes 13 Septiembre: 1ª Etapa en Bici, de Ségou a Sié, 65km
    ¡Ya hay ganas de rodar! Madrugo, me levanto a las 06h para aprovechar bien el día. Los primeros 25km se hacen por carretera asfalta en un estado más que aceptable rodando a 20-22kmh de media. Hay bastante vida en esa carretera y todo el mundo me saluda. Desde ese día la simpática palabra Toubab (blanco o turista) me acompañará todo el viaje.

    Pasados esos 25km dejo la carretera que va a Markala y tomo la desviación para Dioro, donde empieza una buena pista. Empiezo a pasar por pequeñas aldeas, en una de ellas dos chavales me acompañan al siguiente poblado con sus bicis. ¡Que rápido rodaban con esos hierros!

    Esa pista está muy bien para ciclistas, el único pero es que los primeros 100km no encontré ningún puesto de refrescos o agua potable. ¡A tirar de barritas energéticas y agua del pozo!

    A los 40 km, el primer pinchazo del día. Un maliense que pasaba en moto por ahí se detuvo y me echó una mano.

    A los 55km otro pinchazo ¡joder, y eso que llevaba protector de kevlar y líquido autosellante!

    Afortunadamente, el azar o el destino quisieron que ese pinchazo se produjera a 1km de un poblado, por lo que lo pude reparar en el poblado rodeado de niños y curiosos. Flipaban con la bicicleta, miraban los pedales (dejé los automáticos en casa. Para una ruta por África recomiendo cala pies y bambas de montaña, ya que tarde o temprano te tocará andar). Curioseaban la suspensión, el asiento, las marchas, etc.

    Una vez arreglado el pinchazo, ante tal marabunta, le dejé probar la bici a uno de esos chavales, el amigo se echó un par de rectas, volvió y me dio la mano con una sonrisa de oreja a oreja. Luego les contó, supongo, las sensaciones a los suyos.

    Estaba hecho polvo, esa parada me había ido muy bien para reposar. Me trajeron un plato de arroz que estaba buenísimo! Luego, me invitaron a hacer el te debajo de un baobab. Tres de los chavales pequeños que iban a escuela sabían algo de francés, con lo que no paraban de acosarme a preguntas y luego traducir al bambara (uno de los idiomas de Mali): ¿Por que has venido en bici por aquí? ¿No prefieres el coche? ¿Tan diferente es España de Mali? ¿Porque se fue Eto’o del Barça?

    Estuve casi 3 horas con esa buena gente. Luego me marché siguiendo mi plan de ruta sin saber donde haría noche.

    ¡Mierda, a los 10km otro pinchazo! En realidad no eran pinchazos ni llantazos, sino que la cámara se agrietaba, supongo que por la mala calidad o por el calor, es algo que aun me inquieta.

    Como ya había rodado unos 65km y estaba al lado de otro poblado, decidí que esa noche dormiría en la tienda de campaña.

    Me estaba preparando la tienda mientras pastores con ganado acababan su jornada y niños se bañaban en una especie de lago. Todos curioseaban y me saludaban. Me di cuenta que me había dejado el frontal en el albergue, ¡gran error! Me dije a mi mismo que, sin luz, esa noche dormiría muchas horas.

    Cuando llevo 1 hora acostado empiezo a escuchar una tormenta que se acerca lentamente desde la lejanía y no le di más importancia. En 2 horas ya la tenía encima y cada vez era más intensa, al estilo tormenta tropical. La primera hora fue soportable pero después fue acompañada de un fuerte viento que no cesó en 4 horas.

    Del viento que hacía, se desmontó un viento de la tienda (valga la redundancia), por lo que el resto de noche tuve que, con el brazo, aguantar una esquina de la tienda para que no se acabara de caer. Fue la peor noche, dormí muy poco y tenía unas ganas enormes de que amaneciera para recoger y seguir rodando.

    Miércoles 14 Septiembre: 2ª Etapa en Bici, de Sié A Tongué, 69km
    Ese día los caminos estaban muy encharcados, tenía que ir sorteando uno y otro lodazal. En general se podían esquivar pero hubo algunos que tenía que meterme de pleno. ¡Hasta tuve una caída -sin consecuencias- por el maldito barro!

    Y, como no, otro pinchazo. Lo reparé y tiré millas.

    Sobre las 13h, paré a comer un plato de arroz y patatas en un poblado donde era día de mercado, Fatimé. Me asombré del coro que se formó a mí alrededor, ¡no podía pasar desapercibido en ningún momento! Aproveché también para comprar unas cámaras para la bici. Definitivamente son mucho más resistentes, ¡rueda delantera sana y salva, ningún otro pinchazo! Lástima que en la trasera no pude colocarle cámara nueva ya que al llevar llanta de doble perfil la válvula era muy corta. Lo curioso es que para sus bicis sólo utilizan Presta.

    Por la tarde seguí rodando otros 15km, donde hice noche en Tongué. Ese pueblo, me encantó, me recibieron muy bien. Dormí en una habitación del ayuntamiento. Me dejaron un cubo de agua para que me pudiera lavar.

    Jueves 15 Septiembre: 3ª Etapa en Bici, de Tongué a Djenné, 110km
    Etapa dura donde las haya. Rodé 110km para llegar a Djenné.

    En el poblado vecino de Tongué, Wan, que está a unos once kilómetros, era día de mercado. La pista estaba llena de gente que iba y venía son sus carros, burros, bicis, y todo tipo de chatarra destartalada con cuatro ruedas funcionando.

    Los seis últimos kilómetros hasta llegar a Wan los compartí con un ciclista que también iba al mercado. Al llegar, descansé unos 15 minutos, el buen hombre me preguntó si quería un plato de arroz. Le agradecí el gesto y seguí rodando.

    Los últimos 30 kilómetros hasta Djenné se me hicieron eternos ya que había muchas rectas de 4-5 kilómetros que se me hacían infinitas. Estuve apunto de agarrar una furgoneta para llegar a él, pero me dije que todo era psicológico, todo es proponérselo y uno lo puede conseguir.

    Hice noche en un hostal y cené como un campeón.

    Viernes 16 Septiembre: Visita Djenné y, por la tarde, bus dirección Mopti
    Hojeando la guía, el día interesante para visitar Djenné era los lunes ya que era día de mercado y la ciudad se llenaba de gente. Aun así, los viernes a las 14h es día de oración y también resulta interesante.

    Esa mezquita es impresionante, según me dijeron, es la más grande del mundo hecha en barro.

    Por la tarde tomé un autobús dirección a Mopti. Tuve que esperarme dos horas a que se llenase, mientras los tres hombres que estaban esperando y vendiendo pasajes, me iban diciendo “African Time”, y eso aun me ponía más nervioso.

    En el control policial al entrar en la región de Mopti, me hicieron bajar la bici del autobús. Querían ver algún documento conforme la bici era mía. Luego querían que les diese dinero. Por momentos pensaba que me tendría que deshacer de la bici. Finalmente, por a por b, se les pasó el afán de corrupción y pude continuar.

    Si repitiera el viaje, probablemente iría a Mopti en bici, pero estaba tan cansado que el autobús me llamaba, jeje.

    Sábado 17 Septiembre: Paseo en barca por el Níger
    Día tranquilo, estuve casi todo el día paseando por el puerto de Mopti, la Venecia de Mali, como la llaman algunos. Fui a dar un paseo en barca por el río Níger y genial, también vi un poblado de pescadores y, como no, muchos malienses con camisetas del Barça. Cuando les decía que era de Barcelona, aun se ponían más contentos. Muchos me empezaban a nombrar los jugadores uno por uno: Messi, Iniesta, Xavi, Puyol, etc.

    Al volver a tierra, había bastante ajetreo de gente, pues el presidente de Mali daba una charla en el pabellón de la ciudad.

    Por la noche cayó una buena tormenta, suerte que estaba bajo techo.

    Domingo 18 Septiembre: Autobús dirección Bandiagara y 1ª noche en País Dogón
    Me levanto bien pronto pensando que el autobús para Bandiagara saldrá temprano, pero me no es así. Estuve en la parada unas tres horas esperando a que se llenara, donde me dio tiempo de conocer un par de médicos cubanos. Uno de ellos iba para Bankass y compartimos el mismo autobús. Aun siendo un trayecto corto (solamente hay 75km de Mopti a Bandiagara), a los 25km de haber salido de Mopti, el autobús se averió, problema de cambio, con lo que estuvimos en la cuneta tres horas bien buenas esperando a que lo arreglasen. Durante la espera, al cubano y a mi nos invitaron a un té.

    Día perdido, me arrepiento de no haber hecho esta etapa en bici ya que hay buenos paisajes, la carretera es asfaltada y poco transitada.

    Finalmente el bus consigue llegar a Bandiagara, dejo la bici en un hotel y seguimos con el bus para Bankass. Una vez allí, nos vamos con el guía y las motillos para el País Dogón, concretamente a Kani-Kombole, donde haré mi primera noche. Cené cuscús y dormí en la terraza, colchón y mosquitera viendo el cielo estrellado, ¡impresionante!

    Lunes 19 Septiembre: Ruta trekking País Dogón
    Por la mañana empezamos el trekking pasando por Telly (poblado muy chulo) y Ende, donde descansamos y tomamos algo para comer. Por la tarde la ruta continua, nos dirigimos a Yabatulu y luego a Begnimato, el poblado que está encima de la falla. Día completo y provechoso. Ducha, unos espaguetis y charla con dos chicos holandeses que hacían noche en el mismo campamento. Dormí nuevamente en la terraza, bajo el cielo estrellado.

    Martes 20 Septiembre: Último trekking y 4ª Etapa en Bici, de Bandiagara a Bankass, 40km
    Por la mañana continuamos el trekking y visitamos aldeas cercanas a Begnimato. A mediodía tomé la moto para regresar a Bandiagara. ¡Muy recomendable el País Dogón!

    Descanso en la terraza de un hotel y, mientras como un bocadillo, me preparo la ruta que haré la misma tarde para llegar a Bankass, que está solamente a 40km de Bandiagara.

    Sobre las 15h salgo para Bankass, los primeros 5km se hacen por asfalto, luego se coge una pista muy muy muy guapa pasando por poblados dogones, pero eso si, con mucha pendiente, más de la que me imaginaba. El primer tramo hay bastante subida, y suerte que llevaba agua de sobras. Luego, una sucesión de toboganes hasta llegar a una bajada muy inclinada, ¡en tramos hasta había un 9%! Aquí es donde registré la máxima con la bici: 48kmh. Eso si, las vistas eran espectaculares, a lo lejos una gran llanura con Burkina Faso de fondo. Y atrás, la falla de Bandiagara.

    Llegué al campamento para hacer noche. Me encontré a un ghanés estaba viviendo ahí. Fue uno de los pocos con los que pude hablar inglés, y me recomendó una ruta para mi próximo destino, San, que estaba lejos aún: 250km. Su ruta no me convencía ya que me proponía rodar por asfalto todo el trayecto.

    Miércoles 21 Septiembre: 5ª Etapa en Bici, de Bankass a Segué, 52km
    Intento empezar la ruta por un camino que me marcaba el GPS. Ese camino era casi inexistente, a la vez que muy arenoso y complicado. Hago un par de kilómetros y desisto. Vuelvo para atrás y tomo la pista que me habían recomendado. A los veinticinco kilómetros encuentro un camino a izquierdas que conduce a Segué. Saco el mapa y… ¡voilà, aparece! Así que tomo ese camino que, poco a poco irá degenerando hasta ser intransitable en algunos tramos debido a la gran cantidad de arena que hay.

    La última subida antes llegar a Segué la hice a pie, acompañado de dos ciclistas que también se desentendieron de la bici.

    Fue una etapa muy dura, ya que a parte de la arena suelta, había mucha pendiente. Solamente hice 52km.

    Jueves 22 Septiembre: 6ª Etapa en Bici, de Segué a Timissa, 65km
    El día 22 es fiesta nacional en todo Mali, fiesta de la independencia. En el pueblo donde me alojé, Segué, adornaron todo el pueblo con banderas del país, los chavales hacían un campeonato de lucha y ganaba el que conseguía sacar a sus contrincantes del círculo, delimitado por sacos de cemento. Animaron el pueblo con música en la plaza y me encontré a dos monjas españolas que estaban de misión en esa zona.

    El padre de la familia que me hospedó, Theodore, me quería regalar una camiseta típica del País Dogón, pero no la acepté ya que las alforjas iban llenas. También me compró unos refrescos y agua para la bici, muy amable ese buen hombre. Me acompañó con su moto los primeros 6 kilómetros para que no me perdiera y me dibujó un plano con los pocos pueblos por los que debería ir pasando para llegar a San. Eso me ayudó bastante ya que ni el GPS ni el mapa aparecían esos poblados dejados de la mano de Alá. Empecé a rodar sobre las 10h.

    Digamos que, al principio, la ruta estaba siendo divertida ya que prácticamente no había camino o te lo tenías que ir imaginando, era campo a través y tenía que ir descifrando senderos y rodar siempre por el más ancho. Hasta que pillé un camino equivocado que me acercó a 40km de Burkina Faso. En esa llanura inmensa no me encontraba a nadie, parecía que el tiempo se había parado, y estuve unas dos horas sin pasar por ningún poblado ni ver a nadie.

    Por suerte, acabé encontrando el “camino principal” que me llevó a un pueblo donde un joven hablaba francés. Le compré un zumo y me dijo que iba por el buen camino. Le mostré el plano que me había hecho Theodore y me señaló el pueblo donde estábamos, Konodé. ¡Ya sólo faltaban 30km para llegar a Timissa!

    Luego el camino mejoraba sustancialmente. Como había pocos poblados, y bastante separados entre ellos, iba parando a cada uno de ellos a descansar. Siempre era la atracción para aquellos negritos, no sé si se sorprendían más de ver a un blanco por sus tierras o de ver esa bici tan rara.

    Ya sólo estaba a unos 5km de Timissa cuando empezó a llover, poco pero suficiente para mojarse. A eso que me encuentro un buen charco de agua de unos 15m de largo el cual no me dejaba continuar, tiré para atrás y tomé otra senda y al cabo de nada me encontré otro lodazal que también me impedía continuar. Sabía que el pueblo donde haría noche no estaba muy lejos de ahí, pero no sabía exactamente donde y no había nadie para preguntar.

    Ya un poco desesperado porque eso parecía un juego de prueba error de encontrar el camino bueno sin riachuelo, tomé otra bifurcación y, como no, otro charco de agua un poco más grande que el primero. Por suerte, un hombre se estaba bañando y le pregunté donde estaba el maldito pueblo y cual era el camino para llegar a él. Me dijo que teníamos que cruzar el río. Y aquí viene lo mejor, me descalcé, le dejé una bamba que se puso en la cabeza para protegerse de la bici y, ¡cargó bici y alforjas en su cabeza! Obviamente luego le pagué unos CFA's. Fuimos juntos en bici al pueblo que estaba a poco más de un kilómetro. El hombre me presentó una familia que me hospedaría.

    Concluyendo: etapa de amor odio.

    Ducha con cubo de agua en el corral, cenar y a descansar.

    Viernes 23 Septiembre: 7ª Etapa en Bici, de Timissa a San, 130km
    Me levanto con sonidos de percusión ya que delante de la casa estaban preparando una actuación. Me viene bien ya que me espera una jornada dura, me quedan 130km para llegar a San y la intención es llegar ese mismo día.

    Estoy un rato con los percusionistas y luego empiezo mi jornada laboral, ay, digo, ciclo turista. Estoy a unos 15km del “Carrefour de Djenné”. El Carrefour es donde los autobuses hacen parada para recoger pasaje y donde la gente puede estirar las piernas o comprar comida.

    El recorrido de Timissa al Carrefour lo hice por una pista muy agradable y tranquila. Tuve que cruzar otro charco de unos dos palmos de profundidad y, por suerte, un motorista pasó antes mostrándome su trazada.

    Descansé en el Carrefour unos diez minutos, me tomé una cola y unas galletas, llené bidones y continué mi ruta para San. Ahora sí, sería asfalto todo el trayecto. Y tenía ganas de rodar por asfalto ya que las pistas que había tomado los días anteriores me habían desgastado bastante.

    Las primeras dos horas ruedo bastante rápido, 23kmh. Según el GPS, si mantengo esta media, a mediodía estaré en San. La tercera y cuarta hora bajo un poco la media y consigo cruceros de 18kmh.

    Parada en un pueblo para descansar y tomar energías. Suerte que había un bar y me tomé 4 refrescos a palo seco para hidratarme. Después me pilla un poco el bajón ya que aun estoy muy lejos de San y hay muchos falsos llanos que acaban pudiendo conmigo. Me quedan unos 50km para llegar y estimo que llegaré justo antes de que oscurezca, sobre las 18.30h o así.

    Aunque la carretera asfaltada da un poco de vuelta fue la mejor opción. Vi en el mapa una pista que iba campo a través pero no me atreví a cogerla ya que seguro que habrían habido percances.

    Ya echaba de menos los pinchazos y... ¡llantazo, me comí un bache insalvable! Arreglo cámara y unos policías me dicen que estoy solamente a 14km de llegar.

    Los últimos treinta minutos los hice con la linterna en mano para alumbrarme, ¡eché de menos mi frontal! No llevaba luces en la bici ya que pensaba que no las utilizaría.

    Recomendación: ¡muy útil el retrovisor en la bici, el susto es menor!

    Una de las etapas más duras por haber recorrido tantos kilómetros. En algunos tramos, eché en falta otro rodador para ponerme a rueda.

    Sábado 24 Septiembre: Día de descanso en San
    Después de la larga etapa del día anterior, día de descanso en San. Me lo imaginaba un pueblucho de cuatro casas pero me sorprendió lo grande y tranquilo que era, semejante a Ségou en algunos aspectos.

    Tomé la bici para dar un rodeo al pueblo. ¡Con lo rápida y cómoda que es la bici prácticamente te olvidas de andar!

    Para comer fui a un "Restaurante" que vi anunciado en la guía y, tonto de mí, pensando que me traerían una carta con el menú a elegir, fui a la barra y lo único que pude elegir fue si quería un plato de patatas, de arroz o de cuscús, sendos con salsa de carne.

    Domingo 25 Septiembre: Autobús dirección Bamako
    Por la mañana, mientras desayunaba, hojeé el mapa y evalué la posibilidad de ir a Koulikoro o Bamako en bici.

    Quedaban más kilómetros de los que me pensaba, algo más de 400, y en tres días ya marchaba, por lo que busqué un autobús para ir para allí.

    No salía ningún Bus de Bittar Transport hasta las 18h de la tarde. La compañía de Somatra tenía un bus diario a las 08h pero ya lo había perdido. El bus de Bani ya estaba lleno y que no me dejaron subir.

    Finalmente encontré una cuarta compañía un poco clandestina, que me dijeron que en quince minutos saldría. Inocente de mí, compré el pasaje sin saber que estaría esperando el autobús dos horas y media. Al rato de esperar les dije que ya habían pasado esos 15', y me dijeron que en 10' saldría. Paciencia, me puse a leer...

    El trayecto fue larguísimo y horrible, el bus estaba para el retiro y lo llenaron a más no poder. El pasillo central también lo llenaron de gente. El peor trayecto en bus que hice, sin duda, fue este.

    Llegué a Bamako de madrugada.

    Lunes 26 Septiembre: Bamako
    Aproveché el día para recorrer Bamako en bici y hacer algunas compras. Muy recomendable la tienda de indigo.com.ml

    Circular en bici por Bamako es algo arriesgado, los coches te pasan a un palmo y hay mucho ruido y contaminación, nada que envidiar a otra capital africana. Pero al final le acabas pillando el gustillo a Bamako, ¡al acabar el día me había hecho 25km por la ciudad!

    Martes 27 Septiembre: Último día en Bamako
    Último día por tierras africanas. Una vez más, el tiempo ha pasado volando. Mañana de relax en una pastelería leyendo y por la tarde me fui a una piscina municipal a meterme un buen chapuzón ya que el calor era abrasador.

    Por la noche, preparé las alforjas y empaqueté la bici y me dirigí al aeropuerto.

    En el aeropuerto, los de Royal no sabían que hacer con esa caja tan grande, diez minutos esperando y preguntándome varias veces si realmente ahí dentro había una bici. Finalmente los de Royal no me cobraron ningún suplemento, cosa que me sorprendió gratamente.

    En resumen, una aventura muy guapa y, a mi modo de ver, en absoluta peligrosa.
    Recomiendo a todos esos indecisos a perder el miedo y hacer un viajecito de este tipo.

    Agradezco enormemente la gran ayuda de Eloi, Gustau y Aurora ya que sin ellos probablemente está aventura no la hubiera podido hacer.

    Publicado hace 12 años #
  2. Enhorabuena Xavi por el gran viaje que te pegaste por Mali!

    A veces nos creemos los amos del puto mundo. Y conociendo a los Malienses nos damos cuenta de que, en esta vieja Europa, vivimos para POSEER más y más nos estamos olvidando de SER.

    Aviso: Esas luces africanas tardan muchos dias en desaparecer de las retinas.

    Leonor, tu serás SIEMPRE la princesa...
    Publicado hace 12 años #
  3. Gracias Xavi... ahora estoy barriendo un poco el polvo de africa que me ha entrado en mi habitación viendo el reportaje de tu viaje. Espectacular las fotos la tierra rojiza y el verde de la vegetación y como dice Pau esa cielo tan azul y esa luz...

    Publicado hace 12 años #
  4. chulo, chulo xavi, gracias por hacernos soñar.

    entra en tu corazón y extiende las velas,
    que te aguardan tierras por conquistar
    y hay un espacio vacío que espera tu nombre
    Publicado hace 12 años #
  5. muy muy wapa esta ruta y las fotos una maravilla.

    Publicado hace 12 años #
  6. Enhorabuena. Lo que has hecho lo hubiéramos querido hacer algunos más -seguro-,
    a unos la edad (mi caso) a otros el miedo insuperable, para otros el hacerlo en
    solitario.....
    Vamos, que tiene su mérito lo hecho.

    Publicado hace 12 años #
  7. Un viaje muy chulo, y lejos de las trilladas rutas europeas. Algunas fotos son realmente buenas. ¡Enhorabuena!

    Publicado hace 12 años #
  8. acollonant......

    Publicado hace 12 años #
  9. Con dos co*ones, sí señor. Enhorabuena por el viaje y por llevar adelante tu plan pese a todo. Ah y gracias por compartirlo !

    Gandulus maximus. Vires et Iniuriam acquirit eundo.
    Publicado hace 12 años #
  10. Estos relatos me dan muchos ánimos para hacer algún viaje así. Muy chulos relato y fotos. Me ha encantado la del surtidor y la cabra.

    Publicado hace 12 años #
  11. Gracias por sembrar semillitas de ideas, planes, rutas, culturas ... !! Africa, Asia, america... qué de sitios por vivir!
    ¿Dormias en las casas con la gente? ¿te invitaban ellos a dormir? ¿Había muchos pueblos para parar? ¿el agua, con las pastillas potabilizadoras basta?
    Gracias!!

    Publicado hace 12 años #
  12. Acabo de leer tu crónica savibcn y no puedo sentir otra cosa que admiración, especialmente por tu valentía. Yo... ni de coña me meto en tamaño berenjenal.

    Gracias por tu crónica. y las fotos... ummm, qué buenas fotos!
    Saludos.

    Publicado hace 12 años #
  13. Felicidades Xavi. Me ha encantado la crónica y el transfondo de reflexión y paciencia que hay en ella.

    Salud y coronas,
    Javi.
    Publicado hace 12 años #
  14. la idea de esta crónica era la de intentar ayudar a futuros bikers a hacer una ruta de este tipo y a esos indecisos que se lo han planteado alguna vez pero que han desistido...¡¡espero que algun día vayan para esas tierras!!

    sobre las preguntas de Lauri:
    ¿Dormias en las casas con la gente?
    Sí! Si podía prefería dormir fuera, en el patio o gallinero con la mosquitera, ya que dentro, aun teniendo ventilador, hacía mucho calor.
    Tambien he dormido en albergues!! Pero si estás en medio de la nada...o tienda o casa!

    ¿te invitaban ellos a dormir?
    Hubo uno que voluntariamente me invitó. Pero sino, es tan fácil como preguntar por el poblado si conocen algun sitio para poder dormir...seguro que alguien te acoge, jeje

    ¿Había muchos pueblos para parar?
    La primera parte de la ruta (Ségou - Djenné) vas encontrando poblados a unos 6-8 km aprox pero la segunda parte, de Bankass a San muy pocos, así que recomiendo preparar bien las etapas.

    ¿el agua, con las pastillas potabilizadoras basta?
    Sí! Hay que esperarse unos 30' a que haga efecto (1 litro por pastilla). Para mi próximo viaje, me llevaré tambien un filtro fino para eliminar partículas.

    Publicado hace 12 años #
  15. graciassssssssssss! me encanta tu intención: que veamos que es mas sencillo de lo que parece en realidad! Yo creo que en Africa y Asia es más felixible viajar y más en solitario..., la gente te arropa, te surjen familias locales cada día :), ... y por otro lado, tienes que ir mas preparado con cosas que en Europa puedes descuidar un pelin: agua, medicinas...
    Me encanta tu visión! espero que me atreva a ir en bici proximamente!

    Publicado hace 12 años #
  16. ¡Qué maravilla, sabibcn, qué viaje más atrayente! Me ha encantado la crónica, pero las fotos... las fotos me han trasladado allí mismo. Enhorabuena, creo que has conseguido que vivamos tu viaje, y eso no es fácil

    ¡Bici, bizi, vici!
    Publicado hace 12 años #
  17. Estupendo viaje: gracias por compartirlo.

    Publicado hace 12 años #
  18. qué envidia! enhorabuena, guapas las fotos

    It is not the destination, but the stretches in between what matters!
    Publicado hace 12 años #
  19. Malivilloso ! gracias por compartir.

    Salut
    Publicado hace 12 años #
  20. Muchas gracias por compartir la ruta.
    Las fotos son muy buenas.

    Publicado hace 12 años #
  21. Hola!

    Muy bueno tu relato la verdad que contagia ganas.
    Te escribo desde Argentina. Soy mochilero me encantò la mùsica que descubrì de allì asì que sumado a la aventura deseo conocer Mali.
    No sè en què fecha estuviste exactamente ¿Fue antes o despuès de la ofensiva talibàn en que casi toman Bamako..?
    Quiero hacer Sènou a Timbuktù en bici pero si bien falta bastante para febrero del 2016 en que viajarè quisiera saber si tenès idea acerca de si hoy dìa es posible hacer esa ruta sin riesgo grave de ataque miedo no tengo pero viajo solo y tampoco deseo suicidarme.
    Aguardo tu respuesta.
    Graciasss!

    Atte Juan Ignacio Sellarès

    Publicado hace 8 años #
  22. Enhorabuena por tu viaje y muchas gracias por la crónica! Trabajo con malienses desde hace años y son una gente muy especial...y lo has transmitido en tu crónica! Es una cultura donde los valores familiares y la generosidad son muy importantes, una vez me preguntaron cómo se dice en español "la persona que te acoge en su casa cuando estás viajando"...me dijeron que si no tienes donde dormir y vas a una casa a pedir agua esa persona te invitará a dormir! Y tienen una palabra para definir eso!

    Ufff lo siento por la parrafada. Me ha encantado tu crónica!
    Saludos.

    Publicado hace 8 años #
  23. savibcn, leyendo ahora este relato me he dado cuenta que estuviste en un pueblo perdido con el que hemos tenido mucha relación 'Ségué' al sur de Bandiagara.

    En ese pueblo pase una semana curando la malaria.. en un viaje que hicimos en el 2004. Hay una comunidad de misioneras españolas y tienen un internado para niñas.

    La carretera asfaltada que llega ahora hasta el pueblo y el pozo de agua la pagaron entre el Gobierno de Cantabria y también mucho cántabros que aportaron dinero voluntariamente con una campaña que se organizo.

    La tia de mi mujer que era misionera ha vivido 35 años en Malí y estaba en Ségué en aquella época. No se si llegaste a conocer al resto de las hermanas que había alli en el internado, algunas de las niñas que estaban alli, están apadrinadas por familiares de Cantabria.

    Que buenos recuerdos de Bandiagara, Bamalo, Mopti, Bankas, El pais dogón, Djenné y un montón más de lugares...

    Publicado hace 8 años #
  24. Que talento tienes para transmitir tus emociones. seguro te acordarás cuando pase el tiempo solo d las cosas positivas y te olvidarás d los pinchazos.

    Que disfrutable es leer estas historias a donde aspiramos algún dia ser protagonistas tambien, hay q vencer la desconfianza o esperar a q los hijos crezcan para q eventualmente no se queden sin papá. Todo se va en suspiros cuando sigo leyendo.

    Felicidades por tu determinación

    J.

    Publicado hace 8 años #