…bueno, pero eso pasa porque, cuando estás casado tienes siempre mucha hambre…
Estamos los tres: en el salón. En una esquina la mesa con las copas de vino y los restos de comida. Llueve, –tiene que llover-, dice Jofe. Claro –responde Pilar-. No sabemos que hacer. Vamos a escribir algo…
Escribe –dice Jofe-: tres cuerpos dormitan en el sofá después de la fiesta carnal…
–No fastidies, Jofe, a ver que van a pensar –dice Pilar.
Angel lleva diez minutos muy serio, hojeando una revista.
De repente exclama ¡Secretos del tocador!.. Pagina 292 –escucha-: ¿sabias que existe una especie de cera que se ponen las mujeres en el escote y los brazos y que deja un brillo satinado y un olor especial? ¿Lo sabias?
-Claro; ¿es que no lo sabías? -Dice pi.
-Por lo visto lo utilizan las mujeres para cuando no quieren llevar medias –añade Jofe-.
¿Y lo del escote? –responde Ángel.
-Lo del escote es para que brille también el canalillo –dice Pilar.
Jofe y Ángel se miran interrogantes.
-Yo quiero hacerle cambios a la bici –dice Pilar-, aunque Sergio me dice siempre que tire esa mierda y me compre una bici de verdad.
Jofe juega con un osito de peluche a los indios. Como ve que no funciona lo deja a un lado.
Ángel consulta el apartado de trucos de belleza de la revista y enseñándole una foto a Pilar dice: ¿tú crees que yo podría llegar a tener un pelo como éste?
Jofe dice: podíamos hacer algo…
Podiamos llevarle pan a los peces…
Que buenos ratos pasamos echando pan a los patos –murmura Ángel, recordando una canción-.
¡Anda, ha parado de llover!
…Vámonos a Toledo a por un café…
-¡Venga!
Y nos vamos.