Me lo contaron ayer y me pareció muy bueno:
En una reunión de grupeta de salidas en bici, uno de los componentes dice a sus amigos:
Si me muero de repente, os ruego que me hagáis un último favor, no dejéis por nada del mundo que mi mujer venda mi bici por el precio que le he dicho que me ha costado.
Dios creó la cerveza, el diablo la Coca-Cola.