Yo soy de los adictos al casco "CON" visera. Además de proteger del sol, que es para lo que todos poensamos que es está diseñada, la visera me resulta especialmente útil cuando llueve. Desde el punto de vista psicológico, lo que más me desgasta cuando llueve es sentir las gotas de agua estrellándose contra mi cara (principalmente los ojos). La visera me evita esos impactos y me permite llevar los ojos más abiertos (no llevo gafas porque se me empañan y al mojarse no veo un pijo. Si el agua chorrea por dentro del casco y sobre la cara es otra historia, lo puedes solucionar parcialmente con un cubrecasco (o sotocasco, qué palabra más bonita).
En las bicis de cicloturismo se trata de llevar una postura un poco más erguida que en una bicicleta de competición (ya sea de carretera o de montaña), por lo que habitualmente no hay que levantar la cabeza para mirar "a lo lejos". De todas maneras, aunque la visera tape un poco "la lejanía" no me suele importar. Hay veces en las que prefiero no saber "cuánto me queda", sobre todo en los puertos
Hay cosas en las que no tengo una opinión muy formada. Esta no es una de ellas. Tengo un par de cascos viejos con visera que voy prestando a mis conocidos y ya he conseguido recular a unos cuantos al bando "pro visera".