Compañeros, el viernes empiezo mis vacaciones estivales... salgo para Burgos a seguir un rato los pasos del Cid... no es que sea mi personaje favorito... pero vaya... veamos a ver que pasa.

Paco? Oh... bienvenido Paco al foro.

Hola compañeros... como van? Yo... no voy ni patrás... apenas salgo con la bici. Mala época y muchas obligaciones familiares... paciencia... me digo...

Salidita improvisada en domingo de abril

Domingo, 23 de abril de 2017, me levanto relativamente tarde. Últimamente por razones varias no salgo, noto que entre unas cosas y otras he perdido bastante fondo y cualquiera se atreve a quedar para salir con estos "figuras/campeones" que tengo por aquí.

Pues eso, que como no tengo ningún compromiso ni mucho que hacer en este soleado domingo que nos ha salido, decido a pesar de ser más de las diez de la mañana, pillar la bici y salir.

Para la ocasión escojo a la grande, la de 29", a la que aún no tengo claro qué nombre ponerle y en esas andamos... y para no pensar ni decidir, la sigo llamando la grande que lo es), pero sin ánimo de bautizarla así. Le pongo un par de las alforjas traseras, en la de la derecha van trastos varios para rellenar, hacer bulto y peso (a ver si voy entrenando), en la de la izquierda, algo de picar algo de ropa, algo de herramienta y a neverita con un par de cervezas. Eché a faltar el taburete... cómo pude tener semejante omisión... ¿será que estoy perdiendo mi dotes de cicloturista nato?

A pesar de ser tarde, desayuno un cortadito con leche natural en el mismo bar de todas las mañanas... ya se que es poco desayuno... lo sé, lo sé... pero es el mismo de todos los días.

No tengo claro hacia donde tirar... lo mismo que me ha sucedido en las salidas improvisadas y breves de semanas anteriores. Decido ir hacia Valencia city. Paseo por el cauce jardín del Turia y en un kiosco de los caros pero de los que no me resisto a pasar de largo, me tomo otro cortadito... no tan bueno como el anterior, pero el solecito, la gente... se está la mar de bien.

Y tiro por el carril bici de Pinedo y El Saler... todo super petado de gente, en la playa, en el bosque, grupos familiares y de amigos, cometas, mesas y sillas de camping, alguna pelota, perros y los ciclistas beteteros de siempre y coches... coches por todas partes, entre árboles, en recodos de la carretera... ché, por todas partes! De toda esta parte de la ruta no tengo fotos... no hice fotos ni hoy ni casi nunca, pero vaya, reconozco que merece la pena venir a disfrutarlo y de hecho, yo lo hago muchas veces cuando no se hacia dónde tirar.

La ruta la he hecho muchas veces, salgo de la Pinada de El Saler y tomo la carretera de El Palmar. Ciertamente es domingo y festivo y hay mucho tráfico, pero por aquí nos suelen respetar bastante... hasta que aparezca el loco de turno... pero vaya, procuro no estresarme ni molestar a los conductores en exceso. Paso de largo el pueblín de el Palmar y enfilo por caminos asfaltados entre campos de arroz recién arados a la espera de la inminente inundación para la siembra.

Este paisaje siendo siempre el mismo, es según las épocas del año muy cambiante... Al paisaje en general, tampoco le hago hoy muchas fotos, ya he hecho y publicado bastantes en otros momentos... Es mi territorio, de ahora y de niño...

Hay pocos árboles en toda esta zona y los que hay están haciendo sombra a las pocas construcciones que hay (casetas de aperos de labranza, algunos motores para nivelar el agua y algunos secaderos de arroz ya totalmente en desuso. Entre la especie que más abunda es el sauce llorón (muy amigo del agua) e higueras, no menos amigas. Hace bastante sol y algo de vientecillo y me paro a descansar un rato al lado de una caseta, con restos de pavimento del secadero, algunos pinos todavía pequeños, naturalmente una higuera y un curioso sauce, muy curioso que no podía quedarse sin foto.

Sigo, hasta el cruce que te lleva a la carretera nacional entre Sueca y Sollana o a la Muntanyeta dels Sants, un pequeño promontorio rocoso, el único en muchas hectáreas, con nacimiento de agua, una ex cantera que casi acaba con él y una ermita preciosa del XVII donde se venera a los Santos Abdón y Senent, copatrones canónicos de Sueca (mi pueblo)... aquí cariosamente siempre fueron nombrados como "Benisantets de la Pedra". Es un lugar destacado en el imaginario personal... juegos, aventuras, sueños, acampadas, escaladas y trabajo infame en los arrozales con mi padre (allí mismo, pegados a la muntanyeta, justo donde ahora han montado els "Ullals de Baldoví"... agua, barro, sol, viento, las hojas de la plata del arroz que irritan la piel hasta extremos insospechados, sanguijuelas que se ponían gordas chupando de nuestras piernas de niños... de ve en cuando nuestro padre nos izaba en alto para mirar si teníamos pegadas y quitárnoslas... y cazar ranas y tenconets y alguna culebrilla...

Inmortalizo a la grande en el cruce...

Apenas cinco kilómetros y la Muntanyeta con su ermita.

Picnic cutre, nada que ver con las recetas de nuestro compañero Pauiamor... pero rico... más o menos...

Y de aquí a Sueca, cortadito en un bar del parque de la Estación y... es pronto para coger el tren hasta Valencia, tiro unos kilómetros más por la via de servicio de la nueva autovía que me cubre del viento que viene del mar... Llego a Sollana, apenas 10 kilómetros desde Sueca... Estación de Renfe, billete, espero un buen rato (los domingos y festivos hay menos servicio) y a Valencia... Después, apenas 8 kilómetros más y en casa.

Ni idea de los kilómetros que hice. El cuenta debe tener las pilas en las últimas porque apenas marca y se para... no importa, qué más da... he paso un buen día en el que no me he forzado ni cansado mucho... y... siendo una bobada de ruta, no se porqué hoy, me apetecía compartirla.