Rafa, estás hecho una bestia de la bicicleta, cuando salgas, llevate cubiertas de recambio por si fundes las que llevas, monstruo, que eres un monstruo.
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Teniendo ya las fechas de la MGM podemos planificar entrenamientos con aumento de kilómetros paulatinos hasta llegar a la cifra que cada uno considere necesaria, tanto en kilómetros como con horas de sillín para aguantar las 90 horas de la brevet.
Especial atención habrá que prestar al desnivel acumulado, los entrenamientos con puertos intermedios serán importantes para acostumbrar al cuerpo al esfuerzo e indudablemente hay que probar sillines, culottes, cremas, geles y barritas energéticas, comida y sales de hidratación que indudablemente nos van a hacer falta, el sol será un problema por el calor y tal vez haya que cambiar el horario de pedaleo, salir cuando no apriete el sol y de noche, descansando en las horas centrales del día. Pedalear de noche tiene otros problemas que no tiene el día y hay que solucionarlos para que ese día salga todo de forma automática, sin tener que pensar mucho, que llega un momento en que el cansancio te hace difícil pensar.
Todo esto se me ha ocurrido a bote pronto, aprovechando el subidón de las fechas de la MGM y se me está ocurriendo en este preciso instante que habrá que probar también lo del líquido antipinchazos, por si acaso ese día nos ocurre lo del pinchazo.
Yo no se si en Agosto podré enfrentarme a una 1.200, mi plan para este año que viene incluye llegar a homologar una de 600 km y el 2019, año de PBP, hacer toda la serie completa, no se si haciendo una de 600 km será suficiente para afrontar la PBP con alguna garantía de éxito y cuando hablo de éxito es simplemente acabarla en tiempo.
Joer, pues no quedan kilómetros de entrenamiento ni nada.
Dios creó la cerveza, el diablo la Coca-Cola.
