A costa da Galizia, un viaje de otoño.
Etapa 9 Cee – Porto do Son
Cee se despierta con frío, miro al cielo y veo estrellas que no espero, es raro este otoño en el que no llueve y en el que marzea con temperaturas extrañas, tal vez me he equivocado de mes, tal vez es que el tiempo, que acompaña al viajero es el tiempo que protege al viajero.
Las playas vuelven a llamar la atención, la arena blanca acompasa el paisaje y lo enaltece a ojos de quien creía haberla visto hace algún tiempo
Ezaro, con viento se ha vuelto algo desagradable, pero la imagen de las cascadas, las enormes piedras que envuelven el entorno y que señalan la dureza de las montañas que se alzan cientos de metros sobre mi, me hacen sentirme pequeño, es una sensación extraña, a un lado una fábrica, de electricidad, que no deja de bramar ruido, al otro la naturaleza pura que me ha trasnportado por momentos a los fiordos Noruegos
Carnota acoge al viajero del norte y le enseña algo especial que solo existe aquí, no, no me refiero a unos de los hórreos más grandes de la península, me refiero a su paraje natural.
El espacio natural de Carnota es una maravilla. He visto en el viaje grandes ensenadas, rías, arenales, pero lo de Carnota es diferente, parece extraído del mediterráneo, de las marismas andaluzas, solo el clima, la luz, el viento o la lluvia parece decirte, es imposible, no, no estás allí…
Galicia es esa tierra de faros que persigo, mi ruta continuaba pegada a la costa enfrentando un sur de rías bajas, ya sabéis, las rías las forman los ríos, si ayer fue un día de faros, hoy ha sido un día de rías. No por ello el recorrido estaba exento de faros, no es posible recorrer esta costa sin divisar alguno, al de Punta Insua le ha seguido el faro de Louro en punta Queixal, precioso, y más allá el de Rebordiño, ya en Muros al que parecen haberle castigado separándolo del acantilado, su habitat natural.
La Ria de Muros i Noya son maravillas de la naturaleza dignas de disfrutar, el río Tambre es el principal responsable de esa situación, como lo es de la producción mariscadora de sus aguas, Muros es una población a destacar, la ría es enorme y te obliga a acercarte a las estibaciones de una sierra que recuerdo muy bien: la sierra de Outes antes de desembocar en Noia que se distingue por ser una villa medieval y que este viajero conoce desde hace dos años.
Allí existen leyendas relacionadas con el monte Barbanza, el arca de Noe y el cementerio en el que existen inscripciones indescifrables que se pierden en las noches de los tiempos celtas…
La costa seguía su curso y yo la reseguía conforme se hacía el día que iniciaba su declinar, el faro de Cabeiro es tal vez el mas sencillo y desprotegido de los vistos hasta ahora.
Hoy era el día día en el que los faros no podían competir con la belleza del mar y sus rías.
Y así lentamente he llegado a Porto do Son donde unas mamas me han recomendado quedarme, más que nada porque no había hotel en menos de 30 Km y claro, hay cosas que no pueden ser…
Cena ayer En el hotel Insua, 14 €, ensalada y pasta, cerveza y cafe
Desayuno 1 En el hotel Insua, CEFE con leche, zumo de verdad y tostadas 2,60€ y más contento que unas pascuas
Desayuno 2 Bar Anna, todo decordado de posters del marca y en mi maiot hay publicidad de la peña blaugrana jajaj 2,20€ bocata de queso y café con leche, muy bien
Comida Un lujo de menu en la pensión Marbella, por solo 9,90 todo incluido, postre y agua…
Alojamiento Hostal Arnella II muy bien atendido por las dos hermanas que lo regentan 25€ incluido el desayuno… para volver.
Las cosas del viaje.
Mientras cenaba, se acercó… primero hizo un comentario sobre el partido de futbol que daban en la tele, luego, apoyándose con una mano en la mesa donde yo comía sostenía algo en su otra mano, más tarde se puso junto a mi cuando daban otro partido en la tele sobre la liga inglesa, yo, me sorprendía por dentro y me mostraba natural por fuera puesto que la cuestíon no era nada relacionado con el futbol, la cuestión era que era el camarero.