Ja, ja, ja. Con Dió, Andrés.
No, si para 'enhendro' la Frankie. La pobre es el fruto de una resurrección, tras el mal montaje de una pieza, que acabó por destrozar a la pobre, y de la sustitución de algunas piezas por otras de diferentes marcas. Pero el resultado es muy bueno, afortunadamente para mí.
Respecto al idioma andalú, aún recuerdo cuando hice la mili en Obejo (Córdoba). Teníamos un cabo primero que no daba mucho de sí el pobre hombre y nos explicaba que para "cohé er Setme" en el primer movimiento del 'presenten armas', había "que e'tirasá el déo índise a lo lar'go del cañón del arma, ha'ta formá un paraleli'mo con la mí'ma".
También tuvimos otro compi, un tal Arjona, cordobés él, al que no se le entendía absolutamente nada. Aquello sí que era un idioma raro, vamos, que ni el sánscrito. Y, además, a qué velocidad llegaba a hablar aquél tío. Tan sólo lograbas adivinar que había acabado la frase, porque siempre las puntuaba con un sonoro "jopúta", inmdependientemente del tema que estuviese tratando.
Coincidí unos seis o siete meses con él y tan sólo al final logré atisbar de qué hablaba en cada ocasión. Eso sí, a buena gente, no le ganaba nadie.
Respecto al mensaje inicial en vahko, es sólo una coña. Así es como hablaban el castellano, exagerando un poco, mi abuelo paterno y sus amigos, todos ellos procedentes de la zona de Markina-Aulestia-Arbácegui, en pleno corazón de Vizcaya, que aprendieron el castellano para ir a la mili.
¡Había que oírles cuando se juntaban y se empeñaban en hablar en castellano! ¡Qué patadas al palabrero!