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Panamericana: La gran aventura boliviana

Por Artista invitado

Este artículo forma parte del proyecto Panamericana, una guía cooperativa con información de y para ciclistas que quieran hacer la ruta por las tres Américas. Puedes encontrar el índice completo de la serie e información sobre cómo participar aquí.

Por Jorge el «Bicibirloque»

En tierras  Bolivianas nos espera una de las mayores aventuras del viaje panamericano.  Lo remoto de la ruta nos trasladará a paisajes donde estaremos en contacto con una naturaleza tan cercana que podremos sentir el pulso de la tierra. Transitaremos rápidamente de los 20ºc del dia a tener que soportar temperaturas inferiores a -15ºc durante la noche, rodaremos durante muchas jornadas por encima de 4ooo metros de altitud, alcanzando pasos de 49oo, percibiendo constantemente en nuestros pulmones lo enrarecido del aire. Discurrir por zonas despobladas nos obligará, en el peor de los casos, a acarrear comida para ocho días y agua para dos, aumentando considerablemente el peso de nuestro equipaje y nuestro esfuerzo.  Durante gran parte de la ruta el asfalto será inexistente; pistas de calamina (tierra ondulada con forma de uralita), sendas cubiertas de piedras o de arena, donde nuestra pesada bici clavará sus neumáticos y nos obligará a poner pie en tierra y empujar durante varias horas, serán las protagonistas durante más de la mitad de los 13oo kms que separan el lago Titicaca del oasis que es San Pedro de Atacama. La ausencia de señalización será la tónica general y deberemos de orientarnos gracias a las anotaciones y mapas diseñados a mano alzada por anteriores viajeros.

Pero todo este sacrificio tendrá la recompensa de transitar por uno de los territorios más salvajes y espectaculares del planeta.

Una sola advertencia, este recorrido solo es apto para ciclomasoquistas.

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Geografía y carreteras

Cruzar Bolivia siguiendo este recorrido supone unos 1.3oo kilómetros  de los cuales unos 75o no tienen asfalto, el desnivel positivo acumulado es cercano a los 11.ooo metros.  De norte a Sur:

Desde que entras a Bolivia por Copacabana hasta Tambo Quemado está asfaltado. Las carreteras tienen arcén y excepto en las proximidades de La Paz, donde el trafico es intenso, por el resto se circula con tranquilidad. A partir de Tambo te despides del asfalto, te vas a encontrar con una gran variedad de pistas, caminos, sendas, trochas… por las que nunca pensaste que se podría circular con una bicicleta. Viajarás entre piedras, sobre mares de arena, te deslizaras por salares infinitos, tendrás que mantener el equilibrio dentro de la rodada del ancho de un neumático, como único camino posible y en ocasiones incluso en las bajadas tendrás que empujar porque la arenosa senda atrapa las ruedas de tu bici, vas a rodar por rutas verdaderamente impracticables. Prepárate y entrena tu paciencia, la vas a necesitar.

A excepción de la salida de La Paz y algún ascenso en la ruta de Las Lagunas no tienes grandes cuestas a las que enfrentarte. El desnivel generalmente es progresivo si bien la altitud y sobre todo el mal estado del firme lo hace más duro.

Cristian, el propietario de la casa de ciclistas, tiene fotocopias de un croquis que él mismo diseñó para salir de La Paz por un camino mucho más agradable y tranquilo que la autopista.

Recorrido

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El recorrido se puede dividir en cuatro grandes bloques.

1. Desde el Lago Titicaca hasta La Paz:

A destacar por su calma y su ubicación Copacabana, desde esta ciudad podréis realizar excursiones a la Isla del Sol y de La luna. En la ciudad de La Paz puedes visitar “la carretera de la muerte” famosa por lo enrevesado de su trayecto y los profundos precipicios que la dan nombre. En la ciudad te alquilan bicis y te llevan en bus, también lo puedes hacer por tu cuenta tomando trasporte público.

2. Entre volcanes y parques naturales comprendidos entre La Paz y Pisiga.

Alejándonos de la gran urbe alcanzamos el parque de Sajama (montaña más alta de Bolivia).  Cruzamos a Chile desde Tambo Quemado, nos despediremos del tráfico y del asfalto por una larga temporada. La senda se enredada entre el eje volcánico que aquí dibujan los Andes. Aconsejable adaptar el recorrido para hacer noche en las termas de Churiguaya, en ellas encontrareis agua potable y además una caseta con una pileta dentro donde podréis pasar la noche refugiados y relajados con un buen baño. Cruzareis los parques de Isluga, Las Vicuñas, Lauca, bordeando el Salar de Surire, y disfrutareis de unos purpúreos atardeceres.

3. Los salares, que pueden tener agua dependiendo de la época del año.

El Salar de Coipasa será un entrenamiento para después rodar durante dos jornadas sobre el mayor de los salares del mundo, el Salar de Uyuni.

4. La bella y remota “Ruta de las Lagunas”.

Este  exigente trazado discurre entre lagunas de diferentes tamaños, olores, y colores, pobladas por miles de flamencos.  Siempre rodeados de majestuosas montañas y volcanes, encontrareis extrañas formaciones rocosas: como el  árbol de piedra, o el desierto de Dalí. Océanos de arena y sendas inexistentes nos invitarán a empujar nuestra bici. Si llegáis con fuerzas al final tendréis la posibilidad de ascender el volcán Licancabur, casi un 6ooo. Ya cerca está la frontera chilena, un descenso de mas de 2ooo metros y 40 km por asfalto, os colocará en  San Pedro de Atacama, un oasis donde refugiarse y reposar. Después de mucho tiempo adiós al frio.

Desde aquí varias opciones para continuar el viaje. Tener en cuenta la opción de salir por el Paso Sico, altamente recomendable!!!!

Antes de comenzar esta ruta, debido a lo difícil que puede resultar la orientación por terrenos sin señalizar, y la importancia de conocer dónde hay que pertrecharse de comida y agua creo conveniente examinar detenidamente las notas de anteriores compañeros que han pasado por aquí y han tomado su tiempo en hacer buenísimas guías donde detalla el recorrido. En algunas de ellas encontraras referencias para GPS.

Léelas detalladamente mientras tomas a relaxin cup of café con leche. Todas están escritas en inglés.

Notas de Álvaro y Alicia:
Si vas corto/a de tiempo o de fuerzas, puedes acortar el recorrido de las siguientes maneras:

  • Desde La Paz puedes ir hasta Oruro por carretera e incluso más al sur, hasta la entrada del salar de Uyuni. La carretera es nueva y está en muy buen estado, al menos hasta Oruro. Oruro es una ciudad de tamaño medio y disfruta de unos carnavales muy animados, con desfiles preparatorios desde varios meses antes.
  • Si no quieres hacer la ruta de las lagunas, puedes pasar a Argentina rodando desde Uyuni hasta la Quiaca. La ruta está sin asfaltar hasta Tupiza, y desde ahí hasta la frontera tiene un asfaltado «creativo». El camino es bello pero no tanto como la ruta de las lagunas. Viene bien descrito en la guía Cycling Southwest Bolivia.

Clima

La mejor época es la temporada seca, y también fría, que va desde Julio hasta mediados de Octubre. Los días soleados alcanzan temperaturas de 20ºc, pero el atardecer trae rápidamente el frio, a partir de las 6p.m. lo mejor que puedes hacer es estar dentro de tu saco esperando que llegue el nuevo sol. A las 6 a.m. ya amaneció y en la noche se llegaron a alcanzar los -20ºc en el interior de la carpa. Aprovechar a comenzar pronto la jornada, los vientos del noreste, con puntualidad británica, llegan a las 11 a.m, golpeando con fuerza hasta el atardecer.

Recomendaciones culinarias

Las truchas fritas recién pescadas son un manjar que encontrareis en las cercanías del Lago Titicaca.

Una vez en La Paz, bajando la calle de la casa de ciclistas, hay un pequeño restaurante al cual se accede descendiendo por unas escaleras, las Salteñas (empanadillas) son increíbles. A la noche en la esquina de arriba de la casa de ciclistas un pastel de arroz y una papa rellena excelente. También  muchos puestos callejeros de hamburguesas, buscar en la avenida uno que tiene siempre una larga cola de espera, merece la pena.

Bolivia es el mayor productor de quinua del mundo, un cereal completísimo y que aporta mucha energía. Yo la tomaba en el desayuno y verdaderamente sentí que me ayudaba a superar con energia el día. Si la encuentras en hojuelas mucho mejor, de lo contrario debes de cocerla mucho tiempo.

Dormir

Pertréchate de un buen saco de dormir, las temperaturas nocturnas son extremas y vas a pasar muchas noches en la carpa. En caso de que tu saco no sea muy resistente al frio una manera económica de solventarlo es acudiendo al mercado de La Paz, allá encontrarás telas de forro polar, cerca un sastre te la coserá a medida. De este modo tendrás un refuerzo para tu saco que pesa poco y muy efectivo.

Bien que lo busques no siempre encontraras un hospedaje, de encontrarlo su precio rondará entre 2 y 4 €. No esperes excesivas comodidades, y ni hablemos de que estén equipados con duchas calientes.

La casa de ciclistas de La Paz tiene buena onda, de ello se encarga su dueño, el bizarro Cristian.

En las aldeas, si no quieres acampar (en estas condiciones siempre es grato que alguien te ofrezca unas paredes y un techo), dirígete a casa del cura si eres un hombre de fe, o del profesor, o del alcalde, o del médico, o del primero que encuentres por la calle. La hospitalidad no es tan extrema y desinteresada como en el Perú (sin querer insinuar que sea mala) pero después de un rato compartiendo con los locales siempre se encuentra lugar.

Visados y fronteras

Las fronteras, ese lugar donde perder el tiempo, donde sentirte tratado con menosprecio, esas líneas imaginarias que me roban la energía.

Al entrar a Bolivia te colocaran un sello en el pasaporte que te da derecho a 30 días, si lo reclamas te colocarán el mismo sello tres veces para obtener los 90 posibles de estancia en el país.

Más tarde en Tambo Quemado puedes cambiar moneda chilena, atención a las cambiadoras que están en la calle, pregunta a varias, el cambio es bastante dispar. Allí mismo un tipo te reclamara que rellenes un formulario y que pagues por pasar con la bici, NI CASO, continuar hasta Laguna Chungara donde encontrareis, ya en terreno chileno, la aduana boliviana y chilena.

Aquí comienza otro de los espectáculos. En Chile no puedes entrar con comida fresca, nada de vegetales, carne, lácteos o legumbres (las consideran semillas que pueden infectar su territorio). Esto implica desmontar todas las alforjas, pasarlas por un escáner, y a continuación serán revisadas una a una, manualmente por los inspectores. Esta operación, que os puede parecer excesiva, se repite en todas las entradas a Chile.

Recomendación, si tienes algo que quieres pasar, te lo metes en los bolsillos de la cazadora y adelante.

Cuidados y precauciones

Con respecto a la seguridad personal el altiplano es un lugar muy seguro. A tener en cuenta como siempre las ciudades, en este caso La Paz es segura, por supuesto si no te metes donde no debes y a la hora que no debes, como cualquier gran ciudad. El Alto, a la salida de La Paz, no tiene buena fama y me lo creo. Es recomendable cruzarlo lo más rápidamente posible. Y como norma general para viajar en bici evitar siempre en lo posible dormir en los pueblos fronterizos.

Sin la presencia de perros ladradores (poco mordedores) que corren tras tu bici como atletas enfurecidos no estarías en Latinoamérica. En este tramo no son muy pesados y tampoco abundan. Por lo demás, en ocasiones te sentirás como un burro por la comida y el agua que cargas, y en otras, como una mula empujando la bici durante largo trecho. Vicuñas, flamencos, y llamas encontrareis a cascoporro.

Respecto al mantenimiento después de rodar entre salares es muy importante limpiar y engrasar la bici. El resto de tu viaje depende de ello. Un consejo que me dieron era; cubrir con grasa solida la rosca de los radios, donde se unen con la llanta, de lo contrario se pueden llegar a soldar y luego no podrás manipularlos a la hora de centrar la rueda. Aprovecho para recordar que también esto debe de hacerse con el sillín. Mi tija se soldó de modo natural al tubo del cuadro por no limpiarla.

Pasada la terma de Pollequere hay un campo minado, recomendado no salirse del camino.

Atención a los jeeps de turistas en la ruta de las Lagunas, levantan una gran cortina de polvo que te camufla de otros posibles vehículos que transiten en esos momentos. Hace un par de años un ciclista perdió la vida al ser arrollado por un jeep que no lo pudo ver a causa de la densa nube de polvo que lo envolvía al paso de otro vehículo.

Tened en cuenta que en Bolivia encontrar conexión a internet es difícil y es muy lenta.

[Nota de Alicia] La mayoría de los habitantes del altiplano carecen de vehículo propio y, unido a la ausencia de marcas kilométricas en las carreteras/pistas, hacen que desconozcan las distancias que separan unos pueblos de otros y hace inútil la pregunta «cuántos kilómetros quedan para llegar a…». Por otra parte, el estado de la carretera hace que varíe tanto el esfuerzo necesario para recorrer dos kilómetros que en el fondo lo que quieres saber no es tanto la distancia métrica sino el tiempo que queda. Mejor que «cuántos kilómetros», preguntad cuánto se tarda en auto para haceros una idea de las distancias. (Ya sabéis, una hora de auto es un día de bici más o menos)

Ritmo de vida y respeto

IMG_2728En general, cuando preguntas a un boliviano no esperes una respuesta rápida y concisa. Los habitantes del altiplano viven a su ritmo, viven en su mundo y lo llevan haciendo así desde hace siglos.

Muchos de ellos saben mal hablar castellano puesto que su lengua nativa, en la que se comunican a diario, es el quechua o el aimara. Aún suponiendo que hablamos su misma lengua, la que les impusimos hace menos de 500 años, no quiere decir que sus mentes deban funcionar a la misma velocidad, ni del mismo modo que las nuestras.

He comprobado conversando con gran parte de los viajeros una falta de respeto y menosprecio  hacia los nativos como consecuencia de este tema. Parece ser que el ser humano no cambia con el paso de los siglos, llegados a estos lugares nos seguimos sintiendo como los antiguos colonizadores.

Debemos un respeto a los hábitos, ritmos y costumbres de los pueblos que visitamos. Los mismos que con gran hospitalidad y generosidad  nos abren las puertas de sus hogares para ofrecernos un plato y un techo.

Un profundo agradecimiento al pueblo del altiplano andino una vez más por sus continuas lecciones de vida.

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¿Por qué elegir esta ruta?

Llegado este punto, y después de tanto escribir, no encontraba palabras para responder a esta pregunta. Me he permitió tomar prestadas estas palabras, para mí fue una razón más que convincente.

“Al final de otra dura jornada encuentro refugio en el  avance de la carpa, una taza de café calienta mis manos mientras observo un atardecer de sangre y azufre. Adoro este estado hipnótico que me envuelve, que me hace olvidar el profundo cansancio, y que me aleja de preocupaciones y dolores. Esta conexión tan visceral con la naturaleza me hace sentir vivo, aún más vivo.”

Fragmento extraído del diario de Van Birloq

jorgeJorge van Birloq, madrileño de nacimiento y ciclista de adopción, recorrió las tres Américas en bicicleta entre 2010 y 2013. Su blog, por arte de Bicibirloque está lleno de relatos y fotos deliciosos que merecen una lectura reposada. Los que se refieren a Bolivia los podéis leer aquí: 1, 2 y 3. Ahora que ha vuelto, anda encerrado en casa escribiendo un libro sobre esta aventura que esperamos leer muy pronto.

Este artículo fue publicado el 8/noviembre/2013. Última actualización: 7/agosto/2020 dentro de la categoría Guías de viaje en Rodadas.net, una página web sobre cicloturismo y viajes en bicicleta mantenida por Álvaro Martín y Alicia Urrea.

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Siempre puedes volver encontrar este artículo en: https://www.rodadas.net/viajes-en-bici/guias/panamericana-bolivia/

Comentarios Hay comentarios de 5 intrépidos

  1. Quique dice:

    Gracias mil a Jorge y como siempre a los chicos de Rodadas por confeccionar y alojar información tan útil. Será nuestro Catecismo en algo menos de una año, y éste si querremos leerlo … 😉

    Alicia y Quique (desde el Desierto del Mojave) .-

  2. Taur dice:

    Muy interesante!! =D Leer esta página me mantiene motivado en mi sueño del cicloturismo! =) Algo no muy común en México. Saludos! =D

  3. Sebastian dice:

    Bueno una pequeña correción, de Uyuni a La Quiaca hay una ruta totalmente con asfalto: Uyuni – Tica Tica – Porco – Potosi – Vitichi – Cotagaita – Tupiza – Villazon – La Quiaca. Y pasa un carro cada hora, buenos paisajes, no es tan desertica como la ruta de las lagunas pero no es fea. Nada dificil de hacer

  4. tinguaro_68 dice:

    Yo quiero salir desde montevideo , bajar a Ushuaia y desde ahí…hasta donde el corazón y la cabeza alcance.
    me parece muy muy interesante HACER UNA GUIA VERDADERAMENTE PRACTICA DE AMERICA DEL SUR por que veo que es el recorrido preferido de todos os cicloviajeros.

    muchas gracias por los relatos….
    david