Rodadas. Una comunidad de cicloturismo y viajes en bicicleta
Volver arriba

El primero de octubre hará un año que volvimos de nuestro viaje. Un año.

A veces nos descubro recordando las sensaciones que teníamos un año antes del viaje. Lo que pensábamos que sería. Lo que pensábamos que sentiríamos después de volver. El impacto que pensábamos que tendría en nuestras vidas.Y lo curioso es que no acertamos ni de lejos. Un año después de volver nos damos cuenta de que hemos hecho pequeños cambios, que hemos continuado por caminos que ya habíamos empezado antes del viaje, pero seguimos siendo y nos seguimos sintiendo como nosotros. Igual que éramos antes del viaje. En esencia el viaje no nos ha cambiado gran cosa y eso era lo que menos esperábamos que ocurriera.

Nos duele más el mundo

En realidad sí que ha habido algunos cambios. Por ejemplo, ahora nos duele más el mundo. En particular a mí, Alicia. Veo lo que está pasando en España y me duele. No quiero decir que me molesta, o que me indigna. Quiero decir que físicamente me duele. Como si fuera un corte en un brazo, o como una patada en el estómago. No voy a soltar la perorata (al fin y al cabo esta es una página de viajes y de bicis) pero me cuesta callarme. Me cuesta casi tanto como saber en qué dedicar toda esa energía acumulada. Toda esa indignación, todo ese conocimiento. No encuentro una causa en la que creer tanto como para involucrarme al 100% con ella y a la vez siento que el presente es un momento histórico y que quedarse en casa es de cobardes.

Mientras decidimos cómo usar de la forma más eficaz posible nuestros músculos de ciudadanos, ejercitamos con mucho más cuidado que antes nuestro músculo de consumidores. Nos fijamos en el origen de las cosas que compramos (desde ropa a comida) e intentamos invertir más en cosas de mejor calidad, producidas de forma más responsable y menos en pequeños placeres de usar y tirar. No siempre nos sale bien, pero en ello estamos todos los días.

Es la consecuencia de pasar tanto tiempo en contacto la naturaleza y de atravesar los bosques de bolsas de plástico en Bolivia, la industria pesada en China o los pozos contaminados por abonos químicos en España. Nos hemos dado cuenta de cómo acciones en teoría inocentes como dejar el grifo abierto o comprar objetos tres veces envasados afecta a nuestros recursos naturales y a las personas que viven cerca de ellos. Incorporar medidas de ahorro de agua, de embalajes y de consumo de objetos a tus rutinas es sólo el siguiente paso lógico. Entre otras cosas hemos recuperado las servilletas de tela y ahora siempre llevamos encima bolsas de tela que usamos compremos libros o verduras.

Hemos simplificado nuestra vida

Una de las primeras cosas que hicimos después de volver fue repasar todos los armarios de la casa y tirar/donar/regalar/vender cosas. Nos hemos desecho de gran parte de los objetos que teníamos almacenados y que nunca utilizábamos, y ha sido algo doloroso pero también terapéutico. Hemos donado por ejemplo ropa que nunca nos sentó bien o máquinas que no podremos reparar nunca. El viaje nos ha recordado que cuantas menos objetos posees menos cosas tienes que mantener y más relajado te sientes.

El ejercicio de simplificación también ha sido alimenticio. Siguiendo la idea de que una alimentación sana y equilibrada debe basarse en alimentos frescos preparados en casa y en limitar la comida empaquetada o muy procesada, nos hemos apuntado a una huerta ecológica y cada semana traemos a casa 4 kg de fruta y verdura de temporada que, junto con pasta, arroz, huevos y legumbres, forman la base de nuestra alimentación. Preferimos comer menos carne (uno o dos días por semana) pero que esta sea de mayor calidad. Esta forma de comer también ha simplificado mucho cómo hacemos la compra. Mes tras mes compramos siempre lo mismo (pasta, arroz, legumbres, queso harina, leche) y pasamos mucho menos tiempo en el supermercado. Habitualmente la compra de dos semanas cabe en dos alforjas bien cargadas.

Finalmente, también hemos eliminado de nuestra vida diaria la televisión. Eso no significa que no veamos determinados programas (lo hacemos a través de internet) pero el aparato lleva en el salón sin un cable que lo alimente ya va para tres años. Al no tener televisión dormimos más (rara es la noche en la que no estemos acostados a las 11) y también hablamos más. De hecho, rara es la noche en la que no pasemos una o dos horas charlando de cómo nos ha ido el día.

Odiamos el coche

Las autopistas, los parkings, el cemento, los grandes centros comerciales y la gente por todas partes han sido de las peores cosas de volver a casa. Quizá nos hayamos vuelto un poco asociales, pero odiamos las aglomeraciones, y sobre todo ODIAMOS ir en coche, lo cual no deja de ser irónico, porque dado el sitio en el que vivimos (una ciudad dormitorio a 10kms de Madrid) no nos queda más remedio que ir en coche a todas partes si queremos que nos de tiempo a hacer dos cosas diferentes en el mismo día.

Intentamos prescindir de él todo lo que podemos y por ejemplo para movernos por la ciudad usamos una bici  (mas barato, mas ecológico, a veces mas rápido y siempre mas estimulante). Sin embargo, en este momento el coche tiene un gran papel en nuestras vidas y esa es una de las cosas que peor llevamos del regreso.

Y ¿ahora qué?

O en palabras de una conocida ¿estáis planeando algún viaje de esos raros de los vuestros? La respuesta es que no. Echamos de menos la sensación de libertad, los espacios abiertos, las acampadas (oh, las acampadas), y conocer lugares maravillosos y exóticos, pero de momento no pensamos en viajes de más de cuatro o cinco semanas. Soñamos, claro. Soñamos con el Himalaya, con los parques naturales de Estados Unidos, con atravesar Irán y el resto de tanes, con visitar Madagascar, o a Harry e Ivana en Patagonia. Solo mencionar esos nombres ya recrea aventuras y da ganas de subirse a la bici y partir hacia el horizonte, con cuatro cosas en las alforjas.

Sin embargo queremos construir algo aquí. Sólo viajar no nos hace felices. Cuando viajas, no te puedes involucrar con la gente. Cada semana haces amigos a los que nunca volverás a ver y nosotros queremos también tener relaciones profundas, de esas que florecen porque hay detrás jardinería, en las que hay historias compartidas.  Hemos descubierto que los viajes son lugares pero sobre todo personas, y cada persona de nuestra vida es un viaje en sí misma. Para cultivar esas relaciones, y para construir proyectos se necesita tiempo y presencia. Y en eso estamos, trantando de dar vida a los proyectos que soñamos en las horas de bici…

Si nos preguntáis, ambos diremos que volver ha sido la parte más dura del viaje. Mucho más que cualquier dificultad física o cualquier situación de tensión que hayamos vivido en la ruta. Ayer mismo un amigo nos enviaba este artículo en inglés en el que se resumen las sensaciones que nos ha traído la vuelta. Una por una las hemos sentido en los primeros meses, desde el shock a hablar en tu propio idioma a el querer aprender a hacer pan. Poco a poco el shock se va diluyendo y de todo queda el deseo de ser mejor. De ser una persona mejor, de tener una vida con más sentido.  Ese es ahora nuestro reto.

Este artículo fue publicado el 27/septiembre/2012. Última actualización: 7/agosto/2020 dentro de la categoría 2010 y 2011 - Un año y pico en bici en Rodadas.net, una página web sobre cicloturismo y viajes en bicicleta mantenida por Álvaro Martín y Alicia Urrea.

El artículo está sujeto a una licencia Creative Commons 3.0. Es decir, puedes distribuirlo y adaptarlo SIEMPRE que nos cites (más concretamente, cites al autor y enlaces a la dirección permanente del artículo); no lo uses con fines comerciales o en publicaciones comerciales; y el resultado de tu trabajo también esté bajo una licencia de Creative Commons

Siempre puedes volver encontrar este artículo en: https://www.rodadas.net/blog/cuadernos/vuelta-al-mundo-cicloviajes/un-ano-despues/

Comentarios Hay comentarios de 35 intrépidos

  1. jofegaber dice:

    🙂

    Sois gente muy especial, aunque me digas que no … Y eso es maravilloso…. Sencillamente maravilloso…

    Un abrazo.

  2. sargantana dice:

    Le he dado al «me gusta» únicamente porque no hay la posibilidad del «me gusta mucho». Me transmitís energía positiva y buen rollo, y eso no tiene precio hoy en día… 😉

  3. Daniela dice:

    En verdad muchas gracias por compartir sus aprendizajes……abrazos desde Chile

  4. Gdtronik dice:

    Al campo!!!!! Uehhhh!!!

  5. jamepin dice:

    Mucho ánimo, amigos!!

  6. Esperanza Fdez dice:

    Bravo, gracias por ese positivismo tan constructivo. Os sigo desde hace tiempo y he utilizado vuestro libro para mi primer viaje de cicloturismo.

  7. Gerard dice:

    Grandes verdades. Y genial, también, el artículo que adjuntas de Sarah.

  8. sonia dice:

    Como me gusta leerlos chicos!!!!!
    Que honrada me siento de haberlos conocido, son una fuente de inspiracion ( una fuente fresca, de esas que uno tanto quiere encontrar en el camino)…Un beso para los dos 🙂

  9. Jo Kulsdom dice:

    Thanks for your lovely stories about your feelings and emotions about your traveling all over the place , I am gratefull to have met you , and the oppertunity to have you in my house , and helped you on your travels !! You are welcome anytime , who knows ! Good Luck and thanks ! What terrible times in Spain right now ! I wish you well !!

  10. Estupenda reflexión…..algo bueno sacaremos de ella…salud y suerte amigos

  11. Harry dice:

    Wonderful, thanks for making this planet a better place and for inspiring so many others to do the same.
    If you feel lost in your little suburban car-centric town, just listen/watch this: http://www.youtube.com/watch?v=4306i99LMXo

    Abrazos!
    H&I&J

    ps: You forgot Iceland 😉
    Just give us a bit of notice for any of these destinations and we’ll be ready to join, though Patagonia is ready for you any day you want…

  12. Vane dice:

    OS QUIERO!!
    Y me alegro de teneros cerca 🙂

  13. Ben dice:

    Hola chicos, estoy de acuerdo con vosotros. Hace mucho tiempo que intento hacer lo mismo en cuanto a mi papel de consumidor. Nos estamos consumiendo el mundo en realidad. Asi que cada uno tiene que prestar mucha atencion a como lo esta haciendo ! Estoy de acuerdo con vosotros sobre el punto de tener cosas. Mas cosas tienes, mas complicado se hace tu vida y menos tiempo tienes para sentir lo que pasa alrededor de ti. Vivimos una epoca importante de cambios. Es como un caos a veces. Pero tambien se esta creando poco a poco una nueva direccion que toman mucha gente. Estoy de acuerdo con vosotros sobre el coche ! De hecho, para mi, un coche en una ciudad, atascado, es como el representante ideal de la imagen del occidente decadente. Lo veo cada dia ! Tenemos que reacionar. Uno por uno nos daremos cuenta que para el bien de todos, hace falta un trabajo de reconstruccion de nuestros valores. Gracias para vuestro viaje, gracias para vuestros comentarios ! Tambien a mi me gustaria veros cerca y poder hablar de todo eso en vivo. Cuando nos vemos ? Mucho animo Alicia ! Un beso fuerte a los dos. Ben

  14. lluistrell dice:

    Se me ocurren mil cosas pero lo resumo mandándoos un abrazo, pero de los de verdad, de los apretados, hoy desde el Bajo Maesrtrazgo.

  15. Fer dice:

    Gracias por compartir vuestras reflexiones que comparto al 100to por ciento.
    Creo que al final despues de lo vivido son conclusiones a las que se llega gracias a la perspectiva que te da viajar y hacerlo de esta manera. Eso sí, os advierto, somos raros, raros en esta sociedad que yo llamo de dos dimensiones, de realidad cada vez mas virtual, mas manipulada. Casi nadie mira ya por la ventanilla del autobus, o del tren, para ver como es el paisaje que atraviesa.
    Mucho ánimo en nuestro empeño, real y sincero y una palabra clave -decrecimiento-
    Salud!
    Fer

  16. narendra dice:

    Yo me acuerdo al leer todas estas cosas de algo que los andaluces tenemos muy cerca, de África, de gente que muere de hambre. Quizás tenemos nuestras costumbres pequeño burguesas y andamos dándole vueltas a cosas menos importantes, pero en el mundo hay mucho sufrimiento y no hablo de «ayudar», de la típica donación, del comercio justo que cuesta el 30% más,
    Se trata de reflexionar ¿qué ocurre? los africanos tienen ellos mismos la solución (no necesitan nuestra forma de entender el mundo, necesitan que los dejemos vivir el mundo desde su perspectiva) en sus manos tienen la solución, peguemos lo oreja y veremos otra realidad distinta. Entonces podremos colaborar, abandonar lo que es necesario abandonar y adquirir lo que es necesario adquirir, cambiar en nuestras vidas para que otros simplemente vivan.

  17. Miguel dice:

    Hermosos

  18. bichohoja dice:

    me encanta leeros.. me parece que coincidimos en muchas cosas y cada dia creo que somos mas los que pensamos igual… os dejo un enlace para vuestro lado cestero/huertero donde os podeis descargar gratuitamente un libro de recetas con productos de temporada!! a mi me parecio muy interesante para el tema cesticas de verduras 🙂

    http://www.localcambalache.org/
    – pinchad en editorial y depues en el titulo ecologia sobre la mesa, vereis un enlace donde os podeis descargar el libro en pdf, y si os gusta lo comprais

    un abrazo!

  19. Rodrigo dice:

    Tras haberos leído, lo único que puedo decir es; bien venidos, en todos y cada uno de los sentidos que narráis. Deciros que cada día que pasa, somos más los que suscribimos vuestras acciones, que los BMW’s, los plasmas, los I’fones y un muy largo etc, consiguen que seamos las personas más tristes de este planeta.
    Gracias por vuestra experiencia.

  20. Angel Pasos dice:

    Hagáis lo que hagáis os deseo lo mejor. Un abrazo amigos.

  21. Salva dice:

    No podría expresar con palabras la gratitud por leer esta reflexión. Muchas gracias. Llevo viajando tiempo fuera de casa y no puedo evitar cierta incertidumbre -miedo- al regreso, a no saber adaptarme en mi propio país, en un continente de excesos ciego ante la consecuencia de sus lujos. Normalmente, pienso que estaré de paso y me iré a otro lugar, tal vez a África o América Latina.
    Los emails de amigos que han viajado y han regresado tampoco ayudan. Son depresivos en su mayoría y todos sueñan con volver a la libertad de la carretera, a una vida más sencilla, con tiempo, enfocada en el trato humano más que en la adquisición de juguetes y lucecitas.
    Esta reflexión de ustedes es para mí algo muy especial. Es un triunfo. Felicidades y gracias nuevamente.
    Salva

  22. Precioso e inspirador, Felicidades, me identifico muchísimo con esa forma de pensar y vivir

  23. Hacia tiempo que no leía un artículo tan emotivo.

    Adelante!

  24. Alfredo dice:

    Desde la Venezuela en revolución, con solidaridad, admiracon y el mismo dolor ante las injusticias. Les saludo por primera vez, aunque des hace casi un año me tienen soñando con moverme en un vije largo por Venezuela.
    Como diría el poeta Silvo Rodriguez «…seamos un tilín mejores, y mucho menos egoistas» ya con eso haríamos un cambio importante.

  25. jalvapic dice:

    Igual de valiente que me parece vuestro gran viaje, me parece el hablar de manera tan sincera a través de este blog. De alguna manera, no os conozco pero os admiro por lo que de vosotros se refleja en el buen trabajo que hacéis en este blog y en este site. Sois inspiración para un montón de pequeños trotamundos, entre los que me incluyo. Gracias 🙂

  26. zerep dice:

    primeros sintomas de paso a ser vegetarianos .bien!!!!!!!

  27. Vicent dice:

    Ahora que os leo, quiero recordar que no pudiendo arreglar este mundo, al menos intento no estropearlo más.
    Saludos pareja… eso de construir…? jeje…

  28. Alicia dice:

    Muchas muchas gracias a todos por los preciosos comentarios que nos habéis dejado 🙂 A todos, de verdad gracias.

    Zerep, ahora nos hemos hecho flexitarianos que es mucho más cool (y también mucho más fácil) que ser vegetarianos puros.

    Salva, gracias a tí por el mensaje que has dejado. Ojalá tu aterrizaje sea suave.

    Bichohoja, gracias 🙂

    Lluistrell y los demás, abrazo recibido 🙂 Va de vuelta!

  29. fjperez73 dice:

    Cuánto me gusta leer de vosotros lo de simplificarse la vida. No puedo estar más de acuerdo. Son las pequeñas cosas las que de verdad nos llenan y se convierten en inolvidables.
    ¡Saludos de otro que huye de las aglomeraciones y los centros comerciales! 🙂

  30. caos_es dice:

    Muy interesante todo lo que contáis, y creo que ahora mismo me encuentro en el mismo punto que vosotros en cuanto a cambiar los hábitos que parecen que son los normales, o eso nos hacen creer, por hábitos de consumo responsable, hábitos de ahorro energético, hábitos a no acumular, hábitos a tener una alimentación mucho mas sana y consciente (no al glutamato monosódico, no al aspartamo, no a los alimentos procesados, por ejemplo, y sí a los alimentos ecológicos).
    Los cambios se empiezan por uno mismo, así que animo a todos a que se replateen qué pueden hacer por un mundo mejor. Todos podemos aportar nuestro granito de arena.

    Gracias Evo y Ali por hacernos reflexionar!
    Un abrazo

  31. FAlonso dice:

    Hola Ali y Avo, nosotros os escribimos ahora mismo desde Madagascar. No hemos traído las bicis pero en cuanto podamos alquilamos alguna. La verdad q preparamos el viaje más de visita de parques naturales y no para cicloturismo sobre todo por el tiempo. La verdad q esto es sorprendente.
    La cosa es q vuestras crónicas siempre están llenas de fuerza.
    Nos vemos rodando en algún lugar.

  32. Ratona dice:

    Gracias por tu tiempo, por tu dedicacion, por estar aqui compartiendo con todos tu buena onda. Gracias

  33. Fran dice:

    Ali y Avo, que placer leer cada una de sus notas. Por ahora solo pedaleo por la ciudad y me encuentro conformando un pequeño grupo de principiantes que sueña con viajar sobre el sillin y a fuerza de pedal. No es la primer vez que les comunico mi admiración, pero si es nuevo esto de hacerlo en tiempos en los cuales no están viajando. En unos meses (diciembre – enero) estaré visitando vuestra hermosa patria (soy Argentino) observando con detenimiento para ver si cada uno de los ciclistas que me cruce en Madrid tiene su rostro. Ya tengo el placer de haber visitado España, pero esta vez lo haré con la sensación de estar mas cerca de aquellos que me han motivado en la búsqueda de una vida mejor: Ustedes. Fuerte Abrazo.

    Francisco

  34. Javier dice:

    Como os entiendo, la vuelta de un viaje es lo mas doloroso. He dado la vuelta a España en solitario y la gente siempre me pregunta que que puedo pensar en ese viaje tan solo. Como puedo mantenerme bien despues de tantos dias. Es tan facil cuando abres tu interior hacia lo que te encuentras, pero tan dificil de entenderlo al que nunca lo ha hecho que no encuentras las palabras.
    Nunca me he encontrado solo, la gente que me encuentraba siempre me acompaaba. Una simple botella de agua, una lata de mermelada, un desayuno un abuelo que me da diez euros pata desayunar, no pude rechazarlo, demasiado descortes. Es tan facil ver esa bondad en la gente cuando te despojas de tu coraza, que es muy dificil volver a ponertela.
    Comprendo too lo que entis y se que ya no hay marcha atras en vuestras vidas. Ya nada volvera a ser igual. Teneis la necesidad de construir algo ahora,es el momento.traspasar vuestros conocimientos es necesario pero seguir construyendo tambien li es. Pero no dejeis esto aunque sea con viajes por semanas o meses.
    Salud y buen camino

  35. K dice:

    No sigo apenas, lo reconozco, los relatos de grandes viajeros. Algunos de ellos parecen una sucesión de postales, o la exhibición de destrezas atléticas. Igual el secreto se esconde en cómo se cuenta, más que lo que se cuenta. Por eso me parecían tan especiales las crónicas de vuestro viaje. Desconozco, por tanto, si esos grandes aventureros dedican un capítulo a explicar su «aterrizaje». Cómo se van adaptando al «viejo engranaje». Me han atrapado estas líneas, tan sentidas. Las razones por las que uno se lanza a la carretera son tan variadas y complejas como su personalidad, y testimonios como éste, tan francos y reveladores, no tienen precio. Me gusta el prudente compromiso con la «resistencia». Nada de llamamientos, sólo (¿sólo?) su honesta puesta en práctica. Pero es difícil forzar la máquina social, más fácil será que nos cambie ella . Ah, el eterno dilema del cambio… ¿ Vendrán, lluvia fina, por la suma de cambios individuales deliberados ? ¿ Pueden forzarse «desde arriba» ? ¿ Y desde abajo ? O son las circunstancias, el momento, quienes nos arrastran sin miramientos… Pero ese es otro jardín. O selva. Mientras tanto, gracias por hacernos sentir, disfrutar y aprender. Estoy buscando algún «pero» que compense tanta coba , pero ni flores. Salud y tiempo.