Rodadas. Una comunidad de cicloturismo y viajes en bicicleta
Volver arriba

Subiendo y bajando la colina una y otra vez. Eso es lo que hemos estado haciendo los últimos 240 kms. 240 colinas como doscientos soles hemos debido subir porque cuando llegábamos a la parte de arriba de cada una mirábamos el cuenta y marcaba solo 1 km más que en el anterior sube-baja. Como las colinas, nuestro humor ha estado fluctuando arriba y abajo los últimos días.

Baja la colina (down)

Apretamos los dientes, ponemos las manos detrás de la bolsa de manillar para que les de el menos aire posible. Hace frio y con los guantes cortos las manos se congelan. ¿Por qué no nos ponemos los largos? pensamos en cada bajada, luego cuando empezamos a subir las mejillas y las orejas se nos encienden y ya no volvemos a tener frio hasta la siguiente bajada.

A veces el viaje es complicado, tanto por lo físico como por la logística y también en el aspecto mental. Estamos entrando en el territorio del que hablaba Jack London en sus libros. Un paisaje solitario, agreste, con una naturaleza en ocasiones oprimente por lo tupido de los bosques que nos rodean y los mosquitos que nos agobian. Aquií las distancias entre lugares habitados donde conseguir provisiones se alargan y en ocasiones tenemos que cargar comida para 4 o 5 días drante los cuales solo atravesaremos alguna granja desperdigada. Encontrarte con 300 kms sin ningún núcleo de población de más de 100 habitantes te hace comprender la dureza de las condiciones de vida en estos lugares.

Sube la colina (up)

Mientras subes vas viendo el cielo al final de la rampa y piensas que ya no queda nada más que subir, que ya has llegado arriba y entonces empezarás a bajar, que aunque los toboganes parezcan iguales seguro que has subido más de lo que has bajado y al otro lado estará el paraiso ciclista: una pendiente suave hacia arriba o hacia abajo, por una carretera con precioso paisaje y viento a favor.

Paramos en un edificio de mantenimiento de carreteras a pedir agua. Dos hombres descansan en una especie de cocinilla que tienen tomando un café. Me señalan la máquina de agua y mientras relleno los bidones charlamos. Tras las preguntas habituales me comentan que antes vivía al otro lado de la carretera un grizzly pero «un día se mudó». Le digo «será que encontró un apartamento más barato». Los dos hombres me miran con cara gris sin comprender que aquello era una broma. Después se lo cuento a Álvaro y los dos nos reimos tanto rato que casi nos caemos de la bici en la cuesta arriba.

Baja la colina (down)

Bajas la cuesta pensando que al otro lado de esa curva habrá más cuesta abajo y de nuevo, booom, otra pared a la que subirse. Y encima, el viento ha cambiado de dirección y ahora viene de cara.

Llegamos a la zona de acampada a las 8.30 de la noche después de 120 kms de cuestas infernales con 6 grados de temperatura y calados hasta las cejas. Nos ven pasar desde sus caravanas el resto de campistas, les vemos las caras a través de sus cristales. Observan cómo colocamos la tienda, temblando nos hacemos la cena y la devoramos en 10 minutos haciendo malabares para que nada se pringue o se moje. Nadie sale de su castillo con ruedas para ver si estamos bien, ni nos ofrece algo caliente de comer o dónde resguardarnos unos minutos. En lugar de en un camping a 200 kms de la siguiente población bien podríamos estar en el aparcamiento de un gran centro comercial un domingo a medianoche.

Sube la colina (up)

En la cuesta arriba nos ganamos el respeto del resto de usuarios de la carretera. Los camioneros nos adelantan con cariño, los moteros nos saludan y hasta los conductores de caravanas mueven la cabeza con un gesto aprobatorio como diciendo «estáis la mar de locos pero olé vuestras narices».

Tras la llegada nocturna nos damos el lujo de quedarnos en la tienda hasta tarde por la mañana. Son pasadas las 10 cuando la señora que gestiona el camping, Margaret, viene a saludarnos. «Estáis todavía ahí» pregunta. Le contamos que anoche llegamos tarde y nos responde «Veniros a mi casa a secaros. Vivo a 12 kms de aqui y tenemos unas cabañas que a veces alquilamos. Os la dejamos para esta noche… Gratis» Añade. La miramos alucinados todavía dentro del saco… ¿Será que de veras el universo conspira para ayudarnos?

Este artículo fue publicado el 4/julio/2010. Última actualización: 3/febrero/2021 dentro de la categoría 2010 y 2011 - Un año y pico en bici en Rodadas.net, una página web sobre cicloturismo y viajes en bicicleta mantenida por Álvaro Martín y Alicia Urrea.

El artículo está sujeto a una licencia Creative Commons 3.0. Es decir, puedes distribuirlo y adaptarlo SIEMPRE que nos cites (más concretamente, cites al autor y enlaces a la dirección permanente del artículo); no lo uses con fines comerciales o en publicaciones comerciales; y el resultado de tu trabajo también esté bajo una licencia de Creative Commons

Siempre puedes volver encontrar este artículo en: https://www.rodadas.net/blog/cuadernos/vuelta-al-mundo-cicloviajes/arriba-y-abajo/

Comentarios Hay comentarios de 18 intrépidos

  1. rul dice:

    Pensabais que todo iba a ser viento a favor y temperaturas de 20º??? Animo y mucha fuerza en los momentos duros. Y recordar «El reverso tenebroso siempre está acechando». «La fuerza está con vosotros». Un besito.

  2. jose dice:

    Amigos la fama cuesta.Seguro que llegaran dias mejores,Que lo disfruteis.Un abrazo

  3. FushigiZ dice:

    ¡¡¡Arriba esas colinas!!!

  4. José MIguel dice:

    Mucho ánimo, aquí todo sigue igual, no os estáis perdiendo nada, seguid pedaleando y disfrutad de todo aquello que os pasa.

  5. cedila dice:

    Pero venga, chic@s, sobre todo mantened la calma y no perdáis la paciencia ni el sentido del humor. Y además os tenéis el uno al otro para animaros y consolaros. Poquito a poquito llegaréis a donde queráis. Y si no os queda más remedio que desahogaros, aquí nos tenéis a todos, llenos de envidia y admiración, deseándoos siempre lo mejor.

    Hoy yo me he dado un paseillo por la vega del Tera en Zamora y Lorenzo cascó de firme. Hubiera dado algo por un poco de vuestro fresquito. Me bebí los cuatro litros de agua que llevaba y aún así… También tuve unos cuantos toboganes en una recta inacabable con viento de cara. Cuando tocaba subir y se acababa la inercia era como entrar de repente en un horno. Pero no volveré a quejarme ni a compadecerme de mí mismo. Siempre podré decir: «peor lo han pasado Ali y Avo» ¿Lo véis? Sois ejemplo e inspiración para todos nosotros.

    🙂

    ¡Ánimo valientes!

  6. Javier dice:

    Arriba esas colinas, y !! España !!

    Abajo esas colinas, y !! Alemania !!

    Es lo unico que os estais perdiendo … jeje

    Un abrazo

  7. jofegaber dice:

    Acaso habeis dudado en algun momento que este año, es vuestro año?

    Hurra por Margaret.

    Animo!!!… Despues de esto repasare vuestro libro sobre el tema cuestas….

    Esa foto me encanta….

  8. carol dice:

    Me ha hecho mucha gracia el comentario de Ali sobre el grizzly. Me imagino la cara de los otros dos y la de Álvaro descojonao mientras subía otra cuesta… Bueno chicos, mucho ánimo y mucha fuerza para subir la siguiente colina!!!

  9. oscar dice:

    aupa chicos!!!!!!!

  10. joalvi dice:

    Ánimo pareja…seguro que ver los paisajes y la naturaleza alivian el esfuerzo. De vez en cuando una paradita y respirar hondo…Buen camino..xaooo

  11. Kiku dice:

    Mucho ánimo chicosss, podéis con esas mil colinas y con otras mil que os pongan, y eso con la gorra y haciendo el pino en la bici, y sí, siempre hay gente buenaza por todas partes, aunque a veces tarden en aparecer, la buena gente atrae a buena gente, mucha energía, y muchos animos y muchos de to.

    un besazooooooooooooooooooooooooooooo

    Kiku y Cía

  12. Pilar dice:

    Ánimo guapos, estamos ahí con vosotros subiendo y bajando colinas…
    Abrazos

  13. martínez dice:

    bueno para el viento del norte :

    de carboneras a mojacar
    desde garrucha hasta vera
    con el mediterráneo al lao
    treinta y cuatro grados y sol
    una sombra, un bar, un helado
    lentisco, palmeras, romero
    imposible seguir, mucha caló
    un cyber, alicia y álvaro, cambiando de sitio refrescos y calor

  14. diego dice:

    Mucho ánimo, sois unos auténticos campeones.

  15. luisesunico dice:

    Margaret gracias por cuidar de esta pareja peleona ¡¡¡ Y espero que donde esteís ahora hayais llegado a la última colina.

    Mucha suerte.

  16. Loumass dice:

    Guau… Flipante… Léeros hace que se me pongan los pelos de punta. Mucha emoción, envidia… un montón de sensaciones… simplemente con lo que nos contáis.
    Muchos besos y mucho alé! alé! (como dirían los franceses ¿?).
    Lou.

  17. otto dice:

    que envidia animo

  18. Yuki dice:

    Hola chicos!

    se me hace raro pensar en la sensación de frío…aquí estamos a 32 grados media, eso en mi casa y de noche, para que os figuréis.

    Muchos besos a los dos. Me vuelvo a repetir, pero qué bien leeros con el mapita al lado.

    Y reitero lo que dicen por arriba: no os estais perdiendo nada. Así que mucho ánimo; menudo pachtwork de recuerdos vais a tener, veréis…

    xxx